Un año de gracia, con posibilidad de prórroga. Una tasa de interés del 6% anual. Un plan de pagos de 240 cuotas. Con esas condiciones, sumamente ventajosas en el actual contexto inflacionario del país, la Municipalidad de la Capital consiguió que la Provincia le refinanciara una deuda de $ 296,4 millones. Así, desde julio de 2017, el Departamento Ejecutivo debería comenzar a girarle a la Casa de Gobierno alrededor de $ 1,2 millón por mes para saldar el pasivo. 

El “Convenio de Refinanciación y Compromiso”, que no fue publicitado ni por el gobernador, Juan Manzur, ni por el intendente, Germán Alfaro, fue firmado el 12 de julio por el ministro de Economía, Eduardo Garvich; y por el secretario de Hacienda, Cristian Abel. El texto fue el corolario de varios meses de conversaciones entre el municipio y el Gobierno para conciliar los números. Ocurre que ambas administraciones se enrostraron en los últimos dos años deudas. De hecho, el documento aclara que la mesa de discusión continuará hasta acordar los ítems bajo discordia. 

La firma del convenio entre Manzur y el intendente Alfaro generó recelos entre jefes municipales del oficialismo, por las inmejorables condiciones que concedió el gobernador al referente del opositor Acuerdo para el Bicentenario (ApB). Además, motivó que el oficialismo legislativo actuara como caja de resonancia de los reclamos del interior y presentara un proyecto de resolución instando al gobernador a tomar idéntica medida con el resto de los municipios. El texto será tratado mañana en sesión.

Los $ 296,4 millones que fueron refinanciados corresponden, principalmente, a sumas que la Municipalidad le adeuda a la Provincia por el Fondo Fiduciario (Pacto Sueldos). Y, específicamente, el documento detalla dos decretos firmados a principios del año pasado, justo en el período final de las conversaciones políticas entre el ex gobernador, José Alperovich; y el ex intendente, Domingo Amaya. Aquella sociedad política finalmente se rompió en marzo, cuando el actual secretario de Vivienda de la Nación desisitió el convite alperovichista para integrar la nómina de autoridades del Partido Justicialista, en marzo. Un mes después, Amaya anunció su candidatura a vicegobernador del radical José Cano. 

Los decretos refinanciados son el N° 80/3, del 21 de de enero; y el N° 199/3, del 10 de febrero, ambos de la Secretaría de Hacienda. El primero es un instrumento mediante el cual Alperovich asistió con $ 144,8 millones a 13 municipios. De ese total, al ex intendente Amaya le asignaron $ 48,7 millones. El segundo involucra una asistencia directa de la Provincia a la Municipalidad, en este caso por $ 12,4 millones. Ambos decretos concedían 13 meses de gracia para iniciar el pago, por lo que Alfaro debería haber iniciado la cancelación de esos préstamos en marzo de este año. Eso no ocurrió, sin embargo, porque ya había iniciado la “tregua” hasta acordar números con el PE. 

El convenio, en tanto, precisa que no se contemplan $ 13,5 millones del Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), por desembolsos del Consorcio Metropolitano creado para la gestión de los residuos sólidos urbanos. Sí deja sentado que el plazo de 20 años para cumplir con el pago comenzará a regir a mediados de 2017, aunque existe la posibilidad de que sea prorrogado el período de gracia. También, que se aplicará una tasa de interés anual del 6% para las 240 cuotas, y que los pagos serán descontados de la coparticipación.

Más allá del acuerdo para refinar los $ 296,4 millones, en el acuerdo queda asentado que la Provincia mantiene su reclamo por unos $ 170 millones, y que la Municipalidad insiste en que el PE le adeuda $ 304 millones. 

“Esto es una causalidad, no una casualidad. La gestión y el hecho de administrar austeramente la Municipalidad en los años anteriores permitió ir cancelando deudas y que el intendente Germán Alfaro, que fue secretario de Gobierno de la gestión, pueda acordar ahora con la Provincia”. El legislador Silvio Bellomío (Peronismo del Bicentenario) afirmó que el trabajo durante la intendencia de Domingo Amaya fue clave y generó las condiciones para permitieron que Alfaro pudiera cerrar un convenio con la Provincia para el refinanciamiento de la deuda. 

El ex secretario de Hacienda municipal consideró que se está dejando atrás una etapa en la que no existían las autonomías financiera y política. Por otro lado, opinó que el proyecto de declaración de la bancada oficialista para instar al Ejecutivo a que extienda el beneficio a todas las municipalidades debería ser una ley. “No entiendo qué dicen que están estudiando. No es la vía legal”, aseguró. Recordó que presentó un proyecto para la creación del programa de refinanciamiento de deudas, pero que este “duerme en algún cajón”. Celebró que el radicalismo haya presentado uno similar: “hay que copiar las cosas buenas”. Añadió que debería también reformarse la coparticipación provincial.