Referentes de gremios médicos celebraron la retirada de Santa Tecla

Más de 700 empleados participaron del encuentro en que oficialmente se presentó la nueva conducción del hospital.
La continuidad del programa para que los cargos sean ocupados por concurso y gestiones para intentar la unificación laboral de todos los empleados, fueron los principales compromisos asumidos por la nueva conducción del Materno Infantil.

Como se sabe, desde el pasado día 27 al hospital lo gerencia una sociedad del Estado expresamente conformada. Los conceptos se vertieron ayer, en el transcurso de una reunión general, a la que concurrieron más de 700 empleados, para quienes se trató de un pacto de honor.

La presidieron Martín de la Arena, titular de la sociedad, y los directores Julio Cintioni (pediatra) y Diego San Miguel (abogado); Mario Morosini, director médico, y Miguel Fernández, síndico.

Falta personal y equipamiento

Tras la presentación formal, De la Arena ofreció un diagnóstico de situación. De sus palabras surgió que siendo muchos los problemas que necesitan ser atendidos con prioridad, los mayores son de recursos humanos y renovación de aparatología.

De lo primero, señaló que la demanda de atención supera en alrededor de un 35% lo proyectado, cuando hace un año se concretó el traspaso del ex Hospital de Niños. “Fundamentalmente, estamos ahora tratando de solucionar esto, en la medida que podamos y, obviamente, con apoyo del Grand Bourg”. De lo otro, dijo que hay equipos con 10 años de uso, “con su vida vida útil terminando, como ecógrafos y lámparas cialíticas en los quirófanos, entre otra aparatología. Hay esterilizadores que ya no funcionan. Estamos viendo que es necesario un plan de inversiones para empezar a renovar todo lo que se debe”.

A su turno, Morosini, entre otros conceptos, evaluó la primera semana de funcionamiento del hospital bajo la nueva administración. “La atención al público ha sido normal y mejorada, sin inconvenientes. El tema es que necesitamos más recursos humanos”. Expresó que es notorio que el personal trabaja más tranquilo, cómodo, a gusto, y que, más allá de que el nivel es excelente, “no es lo mismo desempeñar una tarea bajo presión, en un sistema vertical, que en uno participativo, horizontal, que es el modelo que nosotros proponemos”.

Apoyo del personal

Tras la presentación, las autoridades ofrecieron el micrófono a los empleados. La primera intervención fue de la doctora María Lapaset, gremialista, que reclamó que haya trabajadores de planta, con designaciones temporarias, contratados y monotributistas. De la Arena reconoció que “no tengo aún la respuesta, pero nuestra intención es ir unificando, buscando consenso para equiparar”.

Llamó la atención que de los 18 empleados que hablaron, 16 aplaudieron la llegada de esta sociedad del Estado, comprometiendo su apoyo. Justino Ustares, presidente de Aspromin, la gremial de profesionales, directamente dio la bienvenida a las nuevas autoridades, “que asumen con un voto de confianza de nuestra parte. No les vamos a poner palos en la rueda”, prometió.

Otros oradores se manifestaron emocionados por el cambio de conducción, tras relatar haber sido víctimas de humillaciones, malos tratos y autoritarismo. Entre ellos, una enfermera, con 35 años de servicios, que casi llorando relató dolorosas experiencias con la anterior conducción.

Este y otros testimonios llevaron a un agente a pedir “que a los malos jefes no los reubiquen acá. Mándelos a otros lados, no los queremos de compañeros de trabajo”. A lo cual las nuevas autoridades aseguraron que “no habrá ‘caza de brujas’ por ningún motivo ni circunstancia”.

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