“Recuperar este espacio es clave para repensar la historia y cuidar el futuro”

“Recuperar este espacio es clave para repensar la historia y cuidar el futuro”

Martín Insaurralde firmó junto a los secretarios de Derechos Humanos de Nación y Provincia un acuerdo para convertir el Pozo de Banfield en un Espacio de Memoria.

 

Lomas dio un paso histórico para profundizar el compromiso con los derechos humanos. A través de la firma de un convenio, autoridades de la Nación, la Provincia y el Municipio anunciaron la transformación del ex centro clandestino conocido como el Pozo de Banfield en un Espacio de Memoria.

“Recuperar este espacio es fundamental para repensar y saber lo que ocurrió en la Argentina, y que las próximas generaciones sigan oyendo y viendo lo que sucedió y no queremos que ocurra más”, señaló Martín Insaurralde.

El acuerdo impulsa la creación de una comisión que convocará a sobrevivientes, familiares y organismos que trabajarán en la preservación del lugar para que sea un ámbito de reflexión al que vecinos, escuelas e instituciones podrán visitar con el objetivo de conocer su historia.

La firma se hizo ayer al mediodía en la puerta del Pozo, ubicado en Siciliano y Vernet, a través de un acto encabezado por Martín, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, y su par de la provincia de Buenos Aires,

Guido “Kibo” Carlotto.

“Gracias a estas políticas por las que ustedes han dado batalla desde cada uno de sus lugares, el país transformó los derechos humanos en un tema de Estado por el que nos llena de orgullo trabajar, principalmente por la memoria de los que no están y con la fuerza para que en el futuro sigan perteneciendo a los 40 millones de argentinos”, remarcó Martín el esfuerzo de la mesa de trabajo del Pozo, las organizaciones y el Concejo Deliberante.

Además de los funcionarios, en el lugar estuvieron presentes los sobrevivientes, familiares, nietos recuperados, vecinos y organizaciones políticas que flamearon sus banderas y corearon cánticos para recordar a los jóvenes que lucharon por un país más justo.

“Desde este lugar vamos a educar para la democracia y vamos a demostrar que somos capaces de vivir en paz y en una Argentina que mejore la condición de vida de los ciudadanos para que las luchas del pasado no sean en vano. Las paredes todavía alojan el dolor de tantos jóvenes que sufrieron un horror absurdo e injusto, y nuestro gran desafío

es que ese dolor se transforme en fuerza, coraje y lucha”, expresó Fresneda.

Otro de los que tomó la palabra durante la jornada fue Guido “Kibo” Carlotto, quien recordó que en el ex centro estuvieron “todos los compañeros míos de La Plata en la Noche de los Lápices” como también víctimas de la denominada “Operación Cóndor”, una coordinación represiva ilegal entre las dictaduras de Sudamérica.

“Necesitamos que el pueblo visite y vea este lugar, ya que tenemos la obligación moral y política de contar lo que pasó para que nunca más sean vulnerados los derechos. Pasamos desde lo más oscuro de un centro de exterminio a un Espacio de la Memoria para que las generaciones sepan lo que pasó con las palabras justas”, destacó Carlotto.

Comentá la nota