La gestión de Kirchner (2003-2007) estuvo marcada por la recuperación de derechos que los argentinos habían conseguido a lo largo de la historia para perderlos en el último tramo del siglo XX, a partir de la instauración de políticas neoliberales.
No le fue fácil igualmente: a poco de asumir se vio obligado a impulsar una renovación de los integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que lo amenazaban con redolarizar la economía y así evitar cualquier posibilidad de tener una política económica autónoma.
Gestión
Durante su gestión la Argentina salió del default mediante la reestructuración de la deuda por más de U$S 67.000 millones, con una quita del 75% del capital, y la cancelación de la deuda con el FMI, situación que determinó que la deuda externa que en el 2003 representaba el 130% del PBI, en 2007 alcanzara el 74%.
Kirchner subió el salario mínimo de $360 en 2003 a $980 en 2007, período en que las asignaciones familiares aumentaron un 150% y las jubilaciones un 360%, en tanto que la pobreza se redujo de casi el 55% al 26%.
Algunos logros
La subordinación de la economía a la política; el regreso de paritarias entre empresarios y trabajadores; la creación de un piso presupuestario para la educación pública, por ley, y para la obra pública, de hecho; la negativa al ALCA y la integración sudamericana, son sólo algunos de los legados que dejó.
Su vida
Hijo de un trabajador postal descendiente de inmigrantes suizos y de una chilena descendiente de inmigrantes croatas, Kirchner estudió la primaria y secundaria en Santa Cruz y viajó a La Plata para estudiar abogacía. Conoció a Cristina Fernández; se casó y regresó a su provincia donde tuvieron a Máximo, en 1977, y a Florencia, en 1990.
Inició su militancia en la Federación Universitaria de la Revolución Nacional (FURN) y concluyó su vida como presidente del Partido Justicialista, desde donde fue intendente de Río Gallegos, gobernador de Santa Cruz, presidente de la nación y diputado nacional.
Vida política
El ex Presidente entró a la política nacional y regional como un perfecto desconocido y se fue de golpe, casi ocho años después, luego de haber sacado al país del infierno y dejado las bases de la integración regional.
La juventud, la que resistió durante la década de los 90’ los achaques del neoliberalismo y la que sólo tiene recuerdos de haber vivido durante las mieles de su gestión, lo lloró en la Plaza de Mayo a partir de aquel 27 de octubre de 2010.
Néstor Kirchner se fue por un paro cardiorrespiratorio que dejó a la Unasur sin su secretario general, o como dijo el mandatario boliviano Evo Morales, “el primer presidente de Sudamérica en 200 años”.
Comentá la nota