En la recta final, la campaña es con denuncias y chicanas

En la recta final, la campaña es con denuncias y chicanas

“No ha sido una campaña limpia”, dijo Mestre. Juez habló de “negociados”. Méndez, complicado por sus cámaras ocultas.

Peleas mediáticas; chicanas subidas de tono; denuncias penales ya efectuadas y también las promesas de otras nuevas por venir; viralización de filmaciones con cámara oculta; apelación a archivos bien recientes que muestran los “cambios de rumbo” de candidatos que hoy caminan abrazados y hasta no hace mucho se insultaban, o viceversa.

Todos los condimentos habituales de los cierres de campaña electoral afloraron durante 
la última semana en los posicionamientos de los principales aspirantes a acceder al Palacio 6 de Julio, en los comicios programados para el próximo domingo.

Mientras cada cual atiende su juego, con la mirada puesta en el cierre del proselitismo que tendrá lugar mañana, desde lo discursivo tratan de esmerilar a los rivales más directos.

En su condición de intendente en funciones, la figura de Ramón Mestre (Juntos por Córdoba) fue blanco predilecto de todos los dardos: a coro, los opositores le endilgaron el “atraso” que a su juicio registra la ciudad y también el estar endeudando al municipio, con abultado gasto publicitario y toma de deuda para obras por su aspiración reeleccionista.

Atado al libreto de quien se siente en ventaja, el intendente surfeó sobre todas esas arremetidas, y replicó con acusaciones más genéricas.

Se quejó de actos de vandalismo y sabotaje sobre los servicios de cloacas y alumbrado, y ayer volvió a machacar con la idea de que ha sido una campaña “agresiva y de denuncias”.

“Yo no hablo mucho. A diferencia de (Luis) Juez, yo hago”, dijo ayer, tras prometer que pavimentará el ingreso al Mercado de Abasto.

A la carga

Por estilo y elección propia, Juez ha sido la contracara. Si bien esta vez se mostró más moderado (“Qué suerte tenés, Ramón, de encontrarme tan calmo”, le dijo días atrás en un debate), los dardos llegaron igual, pero canalizados a través de sus principales espadas.

El legislador electo Juan Pablo Quinteros cargó contra Mestre y su exsecretario privado Juan Pablo Ostanelli, con una denuncia penal por presunto lavado de dinero, adjudicándoles la compra de inmuebles en Miami y Punta del Este.

Indirectamente, el propio Juez cabalgó sobre ese avanzada y se diferenció del intendente. “A mí nunca me acusaron por corrupción”, le dijo a este diario el pasado domingo.

También ayer, su hermano y concejal, Daniel, denunció que coches de la firma Ersa, prestataria del transporte urbano, trasladaban militantes a un acto de Mestre.

A su vez, Olga Riutort, compañera de fórmula de Juez, dijo estar convencida de la existencia de una sociedad política entre Mestre y el gobernador José Manuel de la Sota.

“No es como dice la publicidad: ‘Juan (Schiaretti) en la Provincia; Tito (Dómina) en la ciudad’. Es: ‘De la Sota en la Provincia; Mestre en la ciudad’”, ironizó.

La campaña también le puso por delante a Juez un rival inesperado: Tomás Méndez (Movimiento ADN), a quien le prometió llevarlo a la Justicia, luego de que este vinculara su paso por el municipio, entre 2003-2007, con el narcotráfico.

“Todos sabemos quién financió a Juez en 2003 y terminó como secretario de espectáculos: fue Roberto Moyano, que terminó detenido por tráfico de personas y narco”, le había dicho Méndez al actual senador.

A su vez, el conductor de TV devenido en político está tomando de su propia medicina. Luego de años de filmar a políticos y empresarios con cámaras ocultas, ahora esos mismos videos lo muestran a él prometiendo cargos públicos –como “ñoquis”– a sus informantes (involucró en ese tema a la diputada Mónica Gutiérrez) y negociando pauta oficial con la Provincia a cambio de denostar a opositores del delasotismo.

De recoger ese guante se encargó Daniel Giacomino, candidato por el Frente para la Victoria, y competidor de Méndez por el voto kirchnerista.

Giacomino calificó a Méndez como “deshonesto” y “personaje nefasto”, que a su criterio ejerció el periodismo de manera “desleal y obscena”, con actitudes de “extorsión”, y que ahora pretende llevar ese modelo a la política.

Más aún: denunció también hechos de censura tras un acalorado debate por TV, en el cual participaron él y Méndez. Dijo que no se emitió la parte donde se cruzaron fuerte a raíz de las acusaciones mencionadas.

Por su lado, el candidato Esteban Dómina (Unión por Córdoba) privilegia un discurso más racional y de cercanía con el gobernador electo, Juan Schiaretti, pero igual sus últimos spots insistieron en cuestionar a “los candidatos que se pelean” y a los que “hacen denuncias todo el tiempo”, para proponer, por contraste, armonía de color político entre Municipalidad y Provincia.

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