Las denuncias son viejas, datan de hace años y se renovaron en los últimos meses. Para varios de los concejales de la oposición, la contaminación que genera la planta de efluentes cloacales de Miramar es innegable. Y así lo hicieron saber por diversos medios. En paralelo, el gobierno municipal, vía laDirección de Gestión Ambiental, descartó de plano que algo esté funcionando mal. Sin embargo, miembros de la Asamblea en Defensa del Vivero Dunícola, navegaron el arroyo artifical que se formó en la región y dejaron pruebas inconstratables del terrible panorama.

Luego de un primer reclamo presentado en 2012, los ambientalistas decidieron arriesgar su salud ygrabaron un video para demostrar que nada funciona como debe. Aunque las autoridades reconocieron la decisión de instalar un caño posteriormente a la construcción de la planta -algo que no figuraba inicialmente en el pliego de bases y condiciones-, esta creación comenzó a arrojar un líquido que pasaba por la planta hacia un cañadon y que terminó por formar un arroyo artificial en medio del Vivero Dunícola.

Luego de las inundaciones de septiembre de 2014, parte de las instalaciones de la planta quedaron totalmente desafectadas y el arroyo terminó por crear lagunas en el interior del bosque natural. Con toda su contaminación, el líquido terrmina por desembocar en el mar. En el video, se puede observar la calidad del agua que expulsa la planta y las condiciones en que se encuentra el Vivero: excrementos por doquier, desechos varios y hasta preservativos, todo envuelto en emisiones de gas metano.  

La inversión para la construcción de la planta alcanzó los 43 millones de pesos con el objetivo de que la capital del distrito dejara de tirar los efluentes al mar sin tratar. Mientras los funcionarios insisten en que todo funciona bien, la salida del arroyo contaminado a la playa ya no puede ocultarse más.