La comunidad educativa de la Escuela Especial 11 "Profesor Luis Braille" recordó ayer el Día del Bastón Blanco, un símbolo de la independencia personalde las personas no videntes.A manera de destacar la importancia de este elemento en su vida diaria, se difundió material explicativo en la plaza Belgrano, sitio en el que las personas con discapacidad visual relataron sus experiencias personales y las dificultades a las que se enfrentan en una ciudad poco preparada para sus necesidades.La escuela especial "Luis Braille" es la única en la provincia preparada para educar y rehabilitar personas, y en tanto son más que numerosos los estudiantes de todas las edades que asisten a la institución.Un porcentaje de quienes concurren a la escuela fueron quienes ayer se instalaron en la plaza Belgrano junto a sus docentes para entregar folletos explicativos del uso del bastón blanco y tarjetas en las que escribieron en Braille "15 de octubre, Día del Bastón Blanco".Aunque la actividad de difusión fue fundamental, el grupo destacó que el objetivo de la movida fue que la sociedad sepa que las personas ciegas "existen", que trabajan arduamente para insertarse en la sociedad y que además realizan actividades de manera cotidiana como cualquier persona que transita por las calles de la provincia, siendo su mayor desafío movilizarse sin obstáculos.Juan Amador, Rosario Vilte y Karen Falcón manifestaron que el bastón blanco es una guía imprescindible para su movilidad, que les indica cómo desplazarse. "En un principio yo no usaba bastón, y la gente no me identificaba, por ejemplo yo subía a un colectivo y la gente me decía que salga del asiento, pero con el bastón me identifico como ciego", dijo Juan Amador. Por su lado Karen Falcón expresó que el bastón blanco logró que se sientan incluidos a nivel social porque hace que la gente los respete en las calles. "Cuando voy a la escuela o volvemos, la gente es solidaria cuando ve que usamos el bastón. Yo siempre lo usé, y es algo propio porque lo vamos a tener toda la vida", sostuvo por su lado Rosario Vilte. Con sus diferentes edades, tanto Karen como Rosario y Juan coincidieron en que una deuda de la sociedad con las personas no videntes es mejorar la infraestructura para evitar desniveles en las veredas, también es necesario incorporar semáforos adaptados, al menos en las zonas más concurridas de la Capital, y trabajar para mejorar el acceso al transporte público.Fabián Yáñez docente de la escuela Braille explicó que el bastón tiene una connotación muy especial, "significa que la persona con discapacidad visual está rehabilitada y está en condiciones de reintegrarse a la sociedad", detalló. A consideración de Yañez, mejoró notablemente la integración social de las personas con discapacidad visual y también se les abrieron las puertas del mundo laboral por los avances en la informática, a través de software especiales.Yañez destacó que la institución mantiene sus puertas abiertas brindando material educativo, asistencia técnica y estimulación visual.