La ciudad fue un horno, y los catamarqueños se asaron a fuego lento. Ese sería el resumen de lo que ocurrió ayer con el calor extremo que ya había anticipado el Servicio Meteorológico Nacional que llegaría a la provincia de Catamarca, y que lamentablemente se anticipa que continuará hasta el próximo viernes, cuando se espera que llegue un frente de aire frío que calme un poco el ahogo por el calor.

En este contexto, el consumo energético alcanzó el máximo nivel en lo que va del año y se perfila para ser una de las marcas extremas para el verano: el lunes, fueron necesarios 173,5 megavatios (Mva) para satisfacer las demandas de electricidad de toda la población de la provincia. El pico se registró a las 15 del lunes, cuando se recibieron 140 Mva desde el Sistema Interconectado Nacional, más 33,5 de los equipos de generación instalados en toda la provincia.

Y ayer no fue diferente. Se alcanzó un máximo de 175,5 Mva, dado que se sumaron 2 Mva de los generadores de la localidad de Chumbicha, en Capayán.

De acuerdo con lo que indicó oficialmente la empresa, no se registraron salidas de servicios de las líneas troncales que abastecen a la población de la provincia. Sin embargo, ayer se produjo una rotura de dos aisladores que sacaron de servicio dos líneas que van hacia el Predio Ferial (afectó la zona norte) y hacia La Tablada. Los cortes duraron aproximadamente media hora y las roturas se confirmó que fueron por el extremo calor de la siesta y la tarde.

La temperatura, según la medición que se efectuó en el Servicio Meteorológico Nacional, fue de 42,1 grados a las 16. Pero lo más grave, fue que el calor se mantuvo por encima de los 40 grados desde las 13, hasta después de las 20, cuando comenzó a bajar tras la caída del sol.

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Horas con más de 40 grados se registraron durante la siesta y la tarde de ayer. Desde las 13 el termómetro cruzó la marca de los 40 y se mantuvo hasta las 20, cuando comenzó a bajar.