La anhelada obra de remodelación del Aeródromo de Junín estaría más cerca de concretarse. De hecho, el miércoles de la semana pasada el gobierno de la provincia de Buenos Aires confirmó que el proyecto para la reconstrucción está en poder del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna), aunque no se realizará este año.

“Se habló de la situación de infraestructura de los aeródromos provinciales, pero nos aclararon que para 2016 no hay presupuesto disponible para reabrir nuestra pista de aterrizaje”, afirmó a TeleNoticias José Luis Vita, jefe del Aeródromo de Junín, quien calculó que su puesta en funcionamiento costaría unos $ 16 millones.

En el encuentro estuvieron presentes también el director General de Aeronáutica provincial, Fernando Sivak, y el subsecretario de Logística y Administración de la provincia de Buenos Aires, Pedro De las Barreras.

El sector aeronáutico local hace tiempo que reclama la reactivación de la pista, máxime, a partir de su ubicación estratégica. "Todos los vuelos que parten de Aeroparque hacia la región de Cuyo deben pasar por encima del espacio aéreo de Junín, por lo que sus sistemas de control radioeléctricos siguen siendo necesarios para que se cumpla con los viajes", detalló Vita.

Clave en emergencias

También destacó la utilidad de la pista juninense como alternativa de aterrizaje en casos de emergencia. “Cuando la pista estaba operativa, los vuelos que se dirigían a Rosario o Mendoza escogían Junín como punto de aterrizaje alternativo si se producía alguna complicación”, afirmó.

No obstante, el problema más importante tiene que ver con la suspensión de los vuelos sanitarios, particularmente el traslado de órganos para practicar trasplantes, que desde el cierre del aeródromo no pueden efectuarse.

Al respecto, Vita comentó: "Junín es un punto neurálgico porque pueden despegar aviones hacia Mendoza o Córdoba, en donde funcionan centros asistenciales que realizan ablaciones de órganos".

Se trata, en rigor, de un conflicto de larga data, debido a que desde hace al menos dos décadas los especialistas de la actividad vienen advirtiendo acerca del paulatino deterioro de las instalaciones.

Incluso, durante la gestión del exintendente Mario Meoni se realizaron licitaciones para comenzar con las obras, pero las mismas siguen interrumpidas. Hacia el final de su mandato, el entonces mandatario responsabilizó a la Provincia por la falta de presupuesto para obra pública en los diferentes distritos bonaerenses.

Las condiciones deficitarias de la pista no impiden que se realicen los traslados para las ablaciones, pero sí obstaculizan el procedimiento, que ya de por sí es sumamente complejo y exige que se pueda realizar lo más rápido posible.

Como explicó en una entrevista anterior con Democracia Javier Pepa, jefe de la Unidad de Procuración de Órganos y Tejidos para trasplante, docencia e investigación del Hospital Interzonal General de Agudos “Dr. Abraham Félix Piñeyro” de Junín, “para trasplante cardíaco, por ejemplo, hay sólo seis horas de tiempo desde que se ablaciona hasta que se vuelva a implantar” y, por esa razón, si no se dispone de un traslado aéreo, es “prácticamente imposible” llegar a tiempo, teniendo en cuenta que si se recurre a una ambulancia la demora pone en riesgo la expectativa de sobrevida de un paciente que aguarda ser trasplantado.

Un caso que expuso cabalmente esta situación fue el del joven David Emanuel Ferreyra, muerto en julio de 2015, luego de sufrir una golpiza por parte de un patovica. En aquella ocasión, su familia decidió donar sus órganos, pero uno de los aviones del Centro Único de Ablación de Implante (Cucaiba) debió aterrizar en Chacabuco por falta de iluminación en el aeródromo de Junín y los órganos ser trasladados por carretera hasta donde se encontraba el avión.

Oportunidades perdidas

Otra de las preocupaciones que mencionó Vita a TeleJunín tiene que ver con que, al estar cerrado el aeródromo, se pierde la posibilidad de percibir recursos valiosos. Buena parte de ellos podrían provenir del interés de importantes distritos del Conurbano bonaerense en construir hangares en el predio juninense para alojar parte de sus flotas. “Había interés de Morón y San Fernando, lugares en los cuales hay muchas aeronaves, y el municipio podría cobrarles un canon por guardarlas y utilizar ese dinero para mantenimiento”, expresó.

También se baraja la posibilidad de convocar a empresas que puedan brindar servicios de vuelos regionales, de bajo costo. “Podrían realizarse vuelos, por ejemplo, de Junín a Mar del Plata, o de Junín a Córdoba, y de esa manera evitar que los pasajeros tengan que trasladarse a Aeroparque cada vez que deban volar hacia otras provincias”, precisó Vita, y remató: “Es un aeródromo importante en la región, sería importante activarlo de una vez por todas para poder aprovecharlo”.