Los pases de intendentes al Frente Renovador empiezan a generar un fuerte recelo sobre la figura de Daniel Scioli, a quien el FpV ya no le pide que enfrente al Grupo Clarín o le cobre impuestos al campo, sino que se convierta en un factor de contención real ante las demandas de los Jefes Comunales.
Antes de dar el portazo, cada uno de los intendentes que mudaron sus cabeceras a Tigre dejaron reflexiones acerca de las falencias del Gobierno bonaerense en lo institucional y del propio Scioli en lo político a la hora de brindar soluciones o respuestas.
Los reclamos llegaron al climax con la demanda firme de Martin Insaurralde, que pidió al Gobernador certezas en lo político-partidario, por ejemplo los nombres de los apoderados del FpV para 2015 o la posibilidad de eliminar de una vez por todas las listas colectoras. Pedido que, como los demás, quedó sin respuesta.
Desde Othacehé hasta Bolinaga, terminando por Bevilacqua, cada jefe comunal dejó una impresión desdibujada del rol de Scioli. “La Provincia está subvaluada y subadministrada”, dijo el Intendente de Merlo a la hora de hablar de su acercamiento a Sergio Massa, en obvia referencia a la gestión naranja.
No fue el único: Daniel Bolinaga se quejó explícitamente de la sobrecarga de responsabilidades sobre las espaldas municipales: “Estamos haciendo todo, tenemos todas las responsabilidades”, se quejó. Carvallo, de Magdalena, hizo foco en “la falta de diálogo con funcionarios provinciales”, lo cual le valió duras réplicas de parte de Provincia.
También Carlos Selva se mostró contrariado por la actitud de Scioli, a quien reclamó “una actitud comprometida con los bonaerenses” y achacó a Scioli que “la provincia funciona en base al esfuerzo de los municipios”.
Más cerca en el tiempo, y abriendo una herida más difícil de cerrar, Gustavo Bevilacqua alejó a Bahía Blanca del FpV con un fuerte malestar por la cantidad de obras que la Provincia impulsó en el distrito durante su gestión de más de dos años: cero, en contraste con los Planes Federales y los Más Cerca que avanzaron de la mano de Nación.
El propio mandamás bahiense marcó a las claras la diferencia entre el sciolismo y el Frente Renovador, al valorar “la forma de trato y construcción política que tiene el Frente Renovador y Sergio Massa”, basada, según indicó, en el “contacto directo, muy de intendente, de estar sobre las cosas”.
Comentá la nota