El intendente municipal Carlos Arroyo arrancó el último año de su actual gestión con el conflicto con los trabajadores municipales, en las puertas de la temporada estival. Una costumbre reiterada año tras año. Cada verano arrancó en forma conflictiva en Mar del Plata. ¿Quién será el bombero en esta oportunidad? Ni bien asumió hace tres años, hubo que recurrir al sindicalista Hugo Moyano para que pusiera millones de pesos sobre la mesa para resolver el conflicto con la basura. El año pasado fueron tres ministros bonaerenses los que se instalaron en la ciudad para permitir que operara el predio de residuos colapsado, tras una semana acumulándose la basura en las calles. Ahora desde Mar del Plata vuelve a mirarse a La Plata ante esta delicada situación que llegó más lejos de lo previsto. La gobernadora María Eugenia Vidal vuelve a poner todas las fichas en el verano marplatense, estará en la ciudad antes de fin de año para lanzar el Operativo Sol y las playas públicas equipadas y claro está, lo que menos quieren en la gobernación es abrir la temporada con la ciudad paralizada. ¿Nuevamente entonces se apuesta a la aparición de “Vidal bombero” para apagar el incendio? Es la pregunta del millón, mientras aquí fracasan una y otra vez las negociaciones y se calienta el enfrentamiento.

“Son destituyentes”, dice el intendente sobre los municipales en conflicto. “Este es el peor gobierno de la historia de Mar del Plata”, disparan del otro lado los representantes del gremio. Así las cosas, fueron pasando las semanas y los meses, los encuentros en el Ministerio de Trabajo, la conciliación obligatoria, y el fracaso fue moneda corriente. Hoy, con retenciones de tareas, los municipales no están dispuestos a volver a sentarse a la mesa de negociaciones hasta que no haya una oferta salarial superadora, siendo éste el único municipio de la Provincia que aún no cerró el acuerdo. Desde el Ejecutivo tampoco dan muestras de relajamiento. El sábado a la mañana hubo una reunión especial del gabinete -se sumó la abogada Verónica Giovanniello, flamante subsecretaria de Economía y Hacienda- y la orden fue categórica: presionar para que los trabajadores cumplan con sus tareas. Lejos de enfriarse el conflicto, el calor del fin de semana pareció generar más ebullición. “Vienen a apretar y vuelven a chocar la calesita. La medida no es ilegal”, referían en la mañana del lunes los delegados municipales.

El Ejecutivo volvió al Ministerio de Trabajo, en el cierre de la semana, con una presentación reclamando una nueva conciliación obligatoria que no prosperó, en base al mismo conflicto. “Se apuraron y quemaron la bala de plata”, dicen desde La Plata, donde se sigue muy de cerca lo que está sucediendo en Mar del Plata. El viernes, en tanto, en el Sindicato de Municipales manejaban la versión de que desde la Secretaría de Gobierno le habrían alcanzado un “paper” con una nueva oferta, un borrador, a las autoridades laborales. Sin embargo, la buena nueva duró poco. “Olvídense de esos números. Será cosa de Gobierno, no de Economía”, advirtieron los colaboradores de Hernán Mourelle. “Además de tildarnos de destituyentes no se ponen de acuerdo ni entre ellos”, se quejaban en el Sindicato de Municipales, tras hacer un balance de la semana y de la multitudinaria movilización concretada en el centro marplatense.

Lamentablemente desde el Ejecutivo local se está empleando con demasiada liviandad, al menos por parte de algunos funcionarios, la grave acusación de “destituyentes”. El intendente cree eso de los municipales, pero antes fueron acusados otros gremios, algunos medios, los concejales, los radicales, y todo aquel que no coincidía con las políticas de la actual gestión. La palabra “destituyente” no existe en el diccionario de la Real Academia Española, habría que advertirle al profesor Arroyo. Lo más cercano que allí se puede encontrar es el verbo destituir. “En Argentina -dice Gabriel Boragina en numerosos trabajos académicos- el neologismo “destituyente” fue acuñado por los déspotas, con miras a perpetuarse en el poder de manera indefinida, como término para victimizarse o -en forma directa- amenazar explícita o solapadamente a sus adversarios políticos”. Y agrega: “con ese vocablo pretenden estigmatizar cualquier acto de disidencia, disconformidad o censura a las políticas oficialistas”. Clarísimo…

Mientras se escuchaba hablar al intendente de “destituyentes”, Antonio Gilardi, titular de los municipales, le enviaba una carta documento exigiéndole que en el plazo de tres días haga efectiva la liquidación y el pago de las bonificaciones docentes que fuera “arbitraria e ilegítimamente” suspendida por decreto, y luego restituida en aquella sesión histórica del Concejo Deliberante tras la interpelación en la que los secretarios de Economía y de Educación -Hernán Mourelle y Luis Distefano- intentaron justificar el recorte recibiendo finalmente una derrota política que aun en el Ejecutivo no se logró digerir, generando incluso enfrentamientos internos. El sindicato avisó que en caso de que no haya cumplimiento, promoverá las acciones judiciales pertinentes, haciendo responsable al intendente y a los funcionarios que firmaron el decreto por los “daños y perjuicios ocasionados a los trabajadores municipales afectados”.

Y la bomba estalló el lunes… En el gabinete municipal, tras el veto del intendente y luego de la ratificación por segunda vez del Concejo -sin más derecho a veto- del mantenimiento de esas históricas bonificaciones, eran muchos los que creían que el tema estaba cerrado y que no quedaba mucho por hacer. Mientras la atención de la opinión pública estaba centrada en las denuncias de casos de abusos sexuales -que llegan a la política también con la renuncia de un senador provincial de La Cámpora, previéndose que habrá más novedades en el campo de la política, incluso por estos pagos- el secretario de Hacienda, quien en la semana anterior optó por un perfil bajísimo, sin participar incluso de las negociaciones salariales con los municipales, no lograba aún digerir la derrota en el tema de las bonificaciones, y ya trabajaba en su plan. Una iniciativa que, por ser demasiado riesgosa poniéndose mucho en juego, contaba con más opositores que adherentes en el seno del gabinete municipal.

Mourelle mantuvo extensas reuniones con el secretario Legal y Técnico, Gustavo Gil de Muro, para elaborar un dictamen con el fin de elevar a la Corte, basándose en un supuesto conflicto de poderes con el Concejo Deliberante por el tema de la bonificación de los docentes municipales. Se elaboraron varios borradores pero ninguno cumplía los requisitos legales que avizoraran algún tipo de éxito en la Corte. “Políticamente es arrojar nafta al fuego y legalmente es prestarse a una nueva posible derrota, con demasiado costo político, en los más altos estrados judiciales”, resumían asesores letrados de carrera de la Municipalidad. Lejos de aceptar las voces disidentes, Mourelle tomó una decisión, con el aval del intendente, claro está, que marca claramente su obsesión en este tema. En ese marco, habría acudido a un estudio jurídico obviamente externo de la comuna, para encarar esta demanda.

El lunes al mediodía, cuando a través de www.lacapitalmdp.com se informaba que el Ejecutivo denunciaba al Deliberativo ante la Corte, muchos se agarraron la cabeza. “Es una verdadera locura”, advertían algunos miembros del gabinete quienes no recuerdan un hecho de tales características en la reciente historia democrática local. En la “privada” del intendente había una sola preocupación: identificar a quien “filtró” la información reservada que se convirtió en la nota del día. En tanto, otros especulaban sobre la situación del secretario de Gobierno, Alejandro Vicente, y el secretario de Legal y Técnica, Gustavo Gil de Muro, quienes “quedaron en off side en este tema. Que no hayan participado en la presentación judicial los deja bien parados políticamente, pero que se hayan enterado que se elaboró en un estudio jurídico privado cuando el tema era de incumbencia de ambos, los deja pagando”, se coincidía en señalar. Es que ciertamente, mientras Vicente negociaba en la misma mesa con los representantes del sindicato de municipales, a sus espaldas otros letrados elaboraban esta demanda presentada en La Plata. “Los candidatos a jueces de Falta parece que se están sacando chispas”, ironizó enigmático un miembro del gabinete.

Definitivamente, desde el Ejecutivo han optado por el camino de intensificar la confrontación, por un lado contra el Concejo Deliberante y por el otro contra el Sindicato de Trabajadores Municipales. Un Mourelle recargado apareció el lunes para denunciar en un reportaje radial que el Sindicato de Municipales y los concejales “se dedicaron a cobrarles tasas a los vecinos durante los últimos 30 años para repartírselas entre los trabajadores y los políticos de la ciudad y no han invertido nada en infraestructura o servicios”. Y lejos de aquietar las aguas apuntó que “los vecinos no le importan un bledo a los concejales”. En ese mismo momento, en un acto, el intendente Arroyo señalaba: “Yo quiero al empleado municipal, respeto el trabajo que hacen todos los días, incluyendo al sindicato a pesar de los enfrentamientos”. Paralelamente, se establecía que había ingresado la demanda en la Corte, buscando ratificar el recorte de las bonificaciones a los docentes municipales…

En el Concejo Deliberante también se sorprendieron al conocerse datos de la demanda interpuesta por Arroyo y Mourelle planteando un conflicto de poderes. “Nunca se vio algo así. Es increíble el daño que está haciendo este hombre al que nadie votó. En la reunión que tuvimos con el intendente hubo un concejal que dijo: ‘Vienen por nosotros’. Creo que tenía razón”, confiaba uno de los ediles más veteranos del cuerpo deliberativo. “Nunca hubo una relación tan mala entre el Ejecutivo y el Deliberativo y no es un tema menor. Hay muchos temas que deben tratarse de notable interés para el Ejecutivo, como el presupuesto, y no creo que éste sea el mejor clima”, advertía un asesor del bloque radical.

Y si algo faltaba en ese clima ciertamente tenso, el presidente del Concejo Deliberante, Guillermo Sáenz Saralegui -de gran relación con todos los bloques, fundador del partido del intendente- apuntaba que no cree “que la gente vuelva a elegir a Arroyo”. “Soy amigo de Carlos Fernando Arroyo, no del intendente. Nosotros cuando hicimos el partido político pensábamos en una política social, no en una de ajuste. El está rodeado de cuatro vivillos que no hacen política, hacen negociados”, señaló, en declaraciones al programa radial Vencedores y Vencidos. Y agregó: “El se siente cómodo con los vivillos”.

¿A quienes se referirá el histórico presidente del Concejo con eso de vivillos?. Una amistad que evidentemente se rompió…

Ese mismo lunes, el ministro de Trabajo de la Provincia, Marcelo Villegas, mantenía diálogos informales en un hotel cercano a la Municipalidad con el hijo del intendente y algún otro funcionario, mientras se conocía la noticia de la demanda. “Es muy difícil dialogar en este contexto”, se lamentaban cerca del ministro, quien en al menos dos oportunidades se comunicó con la gobernadora para darle un informe de primera mano sobre la situación marplatense y la novedosa presentación judicial. Villegas no se reunió con Mourelle. “Con él directamente no habla más por irrespetuoso”, admitieron voceros de la cartera laboral. Villegas ya había intervenido en la solución del conflicto de supermercados Toledo y esbozaba el llamado a una audiencia entre el Ejecutivo y el Sindicato -no conciliación obligatoria- para discutir no sólo paritarias, sino también el tema de la bonificación docente y el convenio colectivo de trabajo.

“Tienen que aflojar de ambos lados, sino es imposible encontrar un punto medio y una solución. Se viene la temporada y no podemos seguir dándole pasto a las fieras”, coincidían en señalar tres concejales de diferentes extracciones políticas, durante uno de los reiterados brindis de Fin de Año que se vienen produciendo en estas horas en Mar del Plata. Es que, paralelamente, en el inicio de la temporada, como también es costumbre, comenzaron a aparecer informes negativos sobre la ciudad en canales de televisión porteños, y notas durísimas en determinados medios. Otros han enviado a periodistas a conocer de primera mano lo que está sucediendo en la ciudad. Es el caso de “Ambito Financiero”, que en un artículo firmado por el colega Bruno Lazzaro resalta que “la bandera roja preanuncia el peligro. Y es lógico. A pocos días de iniciarse la temporada, Mar del Plata parece ahogarse a raíz de una serie de conflictos que crecen a diario y que no hacen más que evidenciar una gestión, a cargo del intendente Carlos Arroyo, cuestionada hasta por los propios compañeros de Cambiemos”.

Guillermo Castello, diputado provincial de Cambiemos.

En ese extenso artículo se consigna que Guillermo Castello, diputado provincial por la Coalición Cívica, ratificó que presentará candidatura para ser intendente en 2019. Además de recordar “Ambito Financiero” los reiterados fracasos del secretario de Hacienda, le otorga espacio al concejal Daniel Rodríguez, de Unidad Ciudadana, quien sostuvo que la actual gestión “acumuló todos los errores posibles. Arroyo está dinamitando hasta la educación, que es uno de los valores propios de Mar del Plata. Y ahora vivimos en un constante ataque que parece no tener fin para los vecinos”, refirió el edil. Castello, por su parte, recuerda en ese matutino porteño que el jefe comunal “ya llevada vetadas 19 ordenanzas hasta de sus propios concejales”.

En el gabinete municipal ya no hay divisiones sino una grieta gigantesca. De un lado el secretario de Economía, Hernán Mourelle y su guardaespaldas y compinche Hernán Tillous ( director de Protocolo, Parque Automotor y Vigilancia) y del otro el resto de los secretarios, hartos de las peleas y enfrentamientos constantes. Ya no lo pueden disimular. Es más, ya se quejan a viva voz. No entienden como el intendente pudo delegar tanto poder en un secretario que viene cometiendo tantos errores políticos y rompiendo puentes con los diferentes sectores y actores del quehacer local. La presentación casi en secreto ante la Corte, contra el Concejo, se recibió como un baldazo de agua fría. La mayoría de los secretarios tampoco cree en las teorías de los “cazafantasmas” que se sientan en la mesa chica. El último disparate fue acusar a la Provincia de estar detrás de las duras notas contra Mar del Plata y Arroyo tanto de canal 26 como de Ámbito Financiero. El intendente casi compra ese “cuentito” hasta que alguien le susurró al oído un consejo: “averiguá que le prometieron Mourelle y Tillous a Alberto Pierri, dueño de Canal 26 y por ahí entendes el enojo”. En definitiva, un gabinete de halcones y palomas que rememora aquel vestuario del Boca de Navarro Montoya y Márcico

“Que la inocencia nos valga”. El 28 de diciembre, tras los brindis navideños y a la espera del Nuevo Año, será un Día de los Inocentes cargado de actividad política en la ciudad. Para ese último viernes del año se prevé que sesione el Concejo Deliberante para tratar el presupuesto, que inexorablemente pasará a definirse recién en 2019. Demasiadas idas y venidas, errores de cálculos y falta de previsiones, harán que los concejales decidan postergar su análisis en el nuevo año. ¿Se tratará la designación de Emiliano Giri, actual director ad honorem de Obras Sanitarias como titular de ese Ente? También el 28 estará la gobernadora María Eugenia Vidal inaugurando las playas públicas de la zona de Constitución, apostando por el éxito de la temporada. Y ese mismo día, el concejal Ariel Ciano se las verá complicadas para, sesionar en el Concejo y recibir a su líder partidario, Sergio Massa, quién también hará su primera incursión del verano en la ciudad acompañado por el diputado provincial Javier Faroni y otros colaboradores. Demasiado trabajo para los periodistas.

Ciano está entusiasmado con los números que le marcan las últimas encuestas. Pero también lo están Vilma Baragiola y el ex intendente Gustavo Pulti. En el caso de la radical, primera en intención de voto en muchas de ellas, ya está trabajando con sus equipos técnicos desde hace semanas, definiendo ejes de gestión para las distintas carteras municipales. “Con un radicalismo unido no nos baja nadie de una interna de Cambiemos. La Provincia tiene en claro que no se puede perder Mar del Plata, que es el contrapeso de La Matanza, bastión justicialista, y en consecuencia van a apostar por quien mejor aparezca posicionado”, dicen convencidos en cercanías de Vilma, donde no le temen al candidato de la gobernadora, Guillermo Montenegro, diputado nacional que también viene moviendo fichas en la ciudad con múltiples reuniones con distintos sectores del ámbito local, exponiendo también sus planes y haciendo pivot en su capacidad de gestión. “No se olviden de Maxi”, disparan otros radicales que trabajan cerca del diputado provincial Maximiliano Abad, presidente del bloque de Cambiemos. Las encuestas, en estas horas, parecen alentar a todos. Y a todas…

Es que la diputada nacional Fernanda Raverta también ve que sus números van creciendo con el correr de las semanas. Y sonrió el sábado al mediodía en el almuerzo -exquisitos tallarines caseros a la bolognesa, en el Centro Asturiano- que realizó Unidad Ciudadana para despedir el año con 500 personas. “El año que viene vamos a ser gobierno”, dijo la concejal Marina Santoro (sus fieles militantes tuvieron a cargo la elaboración de la pasta), encendiendo a los comensales, quienes escucharon luego a Fernanda Raverta confiar que “tenemos la capacidad, la fuerza, las propuestas y una mirada humana para resolver los problemas de la ciudad”. Lanzada de lleno a la carrera para suceder a Arroyo, la legisladora, de intenso trabajo en el año que se va, aseveró que “estamos trabajando en un proyecto de ciudad para el 2019 que priorice el trabajo y la inclusión”.

Quién también salió entusiasmado a la cancha, y aprovechando otra “comilona”, fue el ex intendente Gustavo Pulti. En la cena de fin de año de Acción Marplatense, Pulti hizo hincapié en la necesidad de unir a distintos sectores de la ciudad para recuperar a Mar del Plata tras el gobierno de Arroyo. “Necesitamos unirnos para hacer, no para destruir. No importa de dónde vengan, porque lo importante es estar de acuerdo en lo que queremos hacer. Tenemos que lograr una gran coalición que incluya independientes, radicales, socialistas, peronistas y, sin personalismos, hay que habilitar una gran PASO para que todos los que compartimos estas ideas podamos elegir candidatos democráticamente”, refirió entusiasmado el ex jefe comunal. “Seguir sin rumbo es condenar a los vecinos a la frustración, y no podemos seguir cuatro años más de esta manera”, dijo y envió un mensaje que todos los presentes interpretaron claramente. “A los que se fueron, vuelvan. Les pedimos perdón si los molestamos. Y los esperamos. Queremos unidad para triunfar y no queremos lapiceras para aplastar”, avisó el hombre de AM.

Cortitas y al pie 1. Una empresa líder de turismo de Mar del Plata, instalada a pasos de la peatonal San Martín, se muda a la zona del Paseo Aldrey. Otra firma tradicional que abandona el microcentro local, que presenta un estado de abandono y falta de seguridad que ha motivado que en los últimos años se produjeran cierres o traslados de comercios de esa tradicional arteria. // Buenas expectativas para el cierre del año en materia turística. Se estima que para los últimos días del año, la capacidad hotelera local estará cubierta en entre un 80 y un 90 por ciento. “Cada vez más gente adelanta su llegada a la ciudad pasando acá esa tradicional fiesta”, dicen entusiasmados los hoteleros.// Inspecciona los trabajos de los obreros casi a diario, en medio de su ajetreada agenda. El concejal está feliz con la propiedad que adquirió recientemente en Neuquén al 1000 a la que está dándole los últimos retoques. Enhorabuena, y a disfrutarlo en familia.

Cortitas y al pie 2.- Hoy son prácticamente nulas las posibilidades de que haya un Boca-River en el verano marplatense. Después de muchios años, Mar del Plata no tendría superclásico. Los hechos de violencia recientes, pero por sobre todas las cosas, la apretada agenda de compromisos del campeón de América -en enero además deberá completar dos partidos postergados de la Superliga- impedirían la realización de ese tradicional superclásico a orillas del mar. // Con bombas y platillos se anunció hace algunos meses la inauguración de un radar meteorológico en el predio de la ruta 11 que ocupa la Estación Depuradora de Aguas Residuales. “Le falta las bases meteorológicas que se ponen a lo largo de la ciudad para saber la estimación de las lluvias, algo que es fundamental para nosotros”, se lamentó el titular de la Asociación de Productores Furtihortícolas de General Pueyrredon. // ¿Se conocerá antes de la temporada estival el dictamen de la Corte sobre la validez o no del decreto de Arroyo sobre la tolerancia cero en el consumo de alcohol a la hora de conducir? El abogado José Luis Zerillo espera respuestas a su presentación rechazando la iniciativa del jefe comunal.