Esta caldera está a un 15% de su finalización, “pero no vimos avances en estos últimos meses”, indicó Marco Navarrete, secretario general del gremio, preocupación que se le transmitió a la intervención el pasado viernes.La vieja usina tiene décadas de funcionamiento; antiguamente era fuente de energía eléctrica para el yacimiento y toda la población. Hace años ya, se buscó otra forma de generar energía para las localidades y se dejó a esta vieja usina operando sólo para el yacimiento, con lo cual y hasta tanto se ponga en funcionamiento la nueva central termoeléctrica, es vital para el laboreo minero.Así es que durante el gobierno anterior, se planificó y se invirtió en mejorar las instalaciones y en reparar y mejorar la ingeniería de la planta, para recuperar los 21 megavatios existentes y lograr ampliar esa generación.

Hoy la preocupación parte de los mismos operarios, que en el día a día ven en primera persona cómo se han paralizado las inversiones para continuar mejorando esta vieja planta, ante el cambio de gobierno que trajo consigo el cese de inversiones y a la espera del resultado de la auditoría ordenada por el Ministerio de Energía, cuya finalización se estimó en el mes de mayo.