En Argentina existen más de 40 impuestos a nivel nacional, otros 41 que se aplican a nivel provincial y 82 que son responsabilidad de municipios y departamentos en todo el país, es decir que son más de 163 impuestos, de los que se estima que la recaudación mayor está centralizada en un 90 por ciento en la AFIP.

En este aspecto la contadora pública Miriam Roldán detalló a surtidores.com.ar que existe un alto número de normativas que debe conocer el dueño de una expendedora de combustibles, para cumplir en tiempo y forma con sus obligaciones impositivas.

“Estimamos que son más de 6900 sin actualizar las que se suman este año. En el año 2016 los profesionales enfrentaron el desafío de cumplir y entender todo lo referente al blanqueo, en el 2017 una reforma tributaria y para no perder el ritmo, en el 2018 revalúo y ajuste por inflación, que si bien no se reconoce para la determinación de impuestos es una realidad que no se puede negar”, dijo la titular del Estudio M&B.

Afirmó que el año pasado la página web de la AFIP reunió un total de 80 errores en un aplicativo que había sido generado para que el contribuyente exteriorice y determine el impuesto que debía ingresar.

Aseveró en otro orden de cosas, que los expendedores cargan con el grave problema de los Ingresos Brutos, que dependiendo de las provincias en donde se devengue, influye en el precio final del litro de combustible al público.

Sin contar el efecto local que produce sobre los clientes de Estaciones de Servicio en aquellos municipios donde se aplica la Tasa Vial, aseguró además que “la burocracia está superando ampliamente cualquier idea que teníamos de ella”.

Justificó sus dichos en que cuando se acumula el tan mentado “saldo a favor” referido a los ingresos brutos, “no se le reconocen al estacionero dicho saldo al momento de abonar intereses de deudas u otro tipo de gravámenes”.

Recalcó además, la pesada carga que tienen sobre sus espaldas los empresarios al momento de cumplir con todos los requerimientos, muchas veces, sin entender la operatoria para lograrlo y en ese sentido, destacó el trabajo de los asesores contables.

“Aquí el problema no es cuanto sale él honorario de quien confecciona una declaración, el tema central es realmente llegar a un sistema tributario más ordenado, acotado y optimizado, en el mientras tanto siempre es recomendable contratar a un profesional matriculado”, finalizó Roldán.