Reclaman por la reactivación del recorrido de la línea 593

Es que actualmente no tienen ningún colectivo que los deje en el Interzonal, en el Materno o en el puerto, zona en la que muchos trabajan. Exigen a la 25 de Mayo que cumpla con la ordenanza que autorizó que la línea ingrese a la zona
Aunque parezca mentira, todavía existen en Mar del Plata al menos ocho barrios que no tienen una línea de trasporte que los traslade, por ejemplo, al Hospital Interzonal, al Materno Infantil o al puerto, donde muchos de los vecinos se emplean. Desde 2002, que la empresa Güemes quebró y fue absorbida por la 25 de Mayo, que los habitantes de la zona oeste de la ciudad reclaman por la circulación de la línea 593, que hasta hace diez años frecuentaba el sector.

Sin embargo, y pese a la sanción de una ordenanza que aprobó de manera unánime el regreso del ramal a la zona, casi 10.000 habitantes de los barrios Santa Celina, Las Canteras, Don Diego, Lomas del Golf y Nuevo Golf; Martillo Sur, San Martín y Soip siguen esperando por una solución que podría demorar en llegar en tanto pareciera estar signada por un conflicto de intereses.

Sucede que los empresarios de la 25 de Mayo, pese a que habrían avalado en un principio el desdoblamiento de la 593, se desdijeron y aclararon al Municipio que no podrán extender el recorrido hasta el sector de esta línea.

Según Claudio Lassiar, vocero de los concesionarios del transporte, “la ampliación en kilómetros no conviene a los empresarios”, motivo por el cual rolaron al Ejecutivo municipal un descargo administrativo. “En el texto se les explica las causas por las cuales es imposible modificar el recorrido y absorber la prestación de ese servicio”, explicó el periodista, tras aclarar que en contraposición a los comentarios de Guillermo Iglesias, director de Transporte, los concesionarios no han sido ni notificados ni sancionados por este “presunto incumplimiento”.

Adrián Saravia es administrador del barrio Soip y vicepresidente de la sociedad de fomento de Las Canteras. Fue él, en representación de los vecinos de estos ocho barrios del oeste, quien informó a El Atlántico la problemática que los atraviesa en materia de transporte. “Lo que necesitamos es simplemente que la línea 593 pase por la zona del cementerio. Que cuando venga del Regional, en lugar de ir directamente hacia la ex 39, se meta por ese sector. Sólo eso”, expresó el fomentista, que dijo que la única línea que circula por la zona es la 555, que va derecho desde la avenida Antártida Argentina a Camet. “Y por ende, tenemos que tomarnos siempre dos colectivos”, se quejó.

Saravia hizo hincapié en la ordenanza 20.415, sancionada el 30 de junio de este año y promulgada 12 días después de su aprobación unánime en el recinto. Según indica la norma, “se autoriza al desdoblamiento de la línea perteneciente a la empresa concesionaria 25 de Mayo S.R.L, (…) que pasará a ser 593 A y 593 B”. En el anexo que completa la ley municipal se especifica los recorridos de los ramales. “La que entraría acá es la B”, especificó el vecino.

“Necesitamos esta extensión del servicio porque hoy tenemos que tomarnos cuatro colectivos por día, lo que representa un gasto altísimo en trasporte. De lo contrario, tenemos que caminar mucho hasta las paradas más cercanas de otras líneas. Que se entienda que el transporte es un servicio público que debe garantizarse”, se despachó el hombre, que dijo que la ampliación “no requerirá de una desviación de más de 30 cuadras”.

Hacia el final, Saravia se preguntó los motivos por los cuales los empresarios desestiman la ordenanza y las causas por las que el Municipio no obliga, con su potestad y autoridad, a que los concesionarios hagan efectivo el texto de la norma. “Estamos hablando de 10.000 vecinos que están sin un colectivo que los traslade al Interzonal, si están enfermos; que los acerque al Materno, por algún problema con los niños o que los arrime al puerto, que es donde muchos trabajan. Es una vergüenza y por eso exigimos soluciones”, concluyó el administrador del barrio Soip.

INCONGRUENCIAS

Este medio dialogó con Lassiar, pero también lo hizo con el director de Trasporte, Guillermo Iglesias. Mientras el primero aseguró que no hubo sanción ni notificación alguna por parte del Municipio, el segundo aseveró que el Ejecutivo ya infraccionó a los concesionarios con varias actas por incumplimiento a la ordenanza 20.415.

Según el vocero de los transportistas, la Comuna “no multó a la 25 de Mayo, sino que sólo la intimó”. Lassiar dijo que tras la contestación de los empresarios a esta demanda municipal, todavía no se recibió ningún tipo de trámite administrativo que exponga la postura municipal sobre la empresarial.

“Ni siquiera han contestado al descargo realizado. No hicieron nada. Todo lo que sabemos es por los medios”, advirtió Lassiar, que desestimó que la línea 593 finalmente se extienda. “Quién paga la diferencia del recorrido”, se preguntó, parafraseando la negativa de los concesionarios.

A su turno, Iglesias manifestó lo opuesto a Lassiar. El funcionario no sólo que confirmó que los empresarios están siendo sancionados económicamente, sino que además presumió que en “las próximas horas, seguramente, se pondrán en funcionamiento los dos ramales de la línea 593”.

“Los vecinos se pusieron en contacto con los empresarios y les plantearon el problema. Nosotros realizamos un esquema de cómo quedaría el recorrido ampliando. Los concesionarios lo aceptaron, pero un día antes de que entrara en vigencia, cambiaron de postura.

Por eso que ante el incumplimiento, y hasta que el colectivo no entre a los barrios, el Municipio seguirá multando a la empresa”, afirmó Iglesias, que a fin de la semana pasada aclaró que si la firma no modifica su actitud podrá llegarse incluso a la caducidad de la concesión.

A LA ESPERA

El descargo administrativo al que refieren los concesionarios es el denominado “recurso de revocatoria”, en este caso, contra la ordenanza 20.415. El mismo fue elevado al Concejo Deliberante el 4 de agosto y girado a la comisión de Legislación un día después. El expediente en el que los empresarios exponen los motivos por los cuales no podrían extender y desdoblar el recorrido de la línea 593, aún no fue tratado en esa instancia deliberativa.

LA LEY MADRE

La ordenanza 16.789 es la que detalla las condiciones en las que los concesionarios aceptan prestar el servicio público de pasajeros. Entre las especificaciones técnicas, se establece que el adjudicatario “se compromete a cumplimentar con las frecuencias y el diagrama operativo que se establecen en el Anexo I que forma parte del presente texto, dejando establecido que las mismas deberán ser tomadas como mínimas”. “El Poder Concedente –continúa el texto- se reserva el derecho a las modificaciones que crea necesarias, las que se efectuarán de acuerdo a las necesidades del servicio. El poder concedente se compromete a no autorizar variaciones de los kilómetros máximos establecidos en el presente pliego con una tolerancia de más del 5%. Para variaciones superiores se requerirá el consentimiento del concesionario”.

Javier Salinas, estudioso del transporte local, aseguró que el Municipio todavía tiene 1.600.000 de kilómetros, de los 32.000.000 anuales, para disponer cambios sin solicitar el consentimiento de las empresas.

Comentá la nota