El reciclado de basura, una materia pendiente en Berisso y Ensenada

El reciclado de basura, una materia pendiente en Berisso y Ensenada

En La Plata la experiencia ya cumplió nueve años.

Vigente en nuestra ciudad desde hace nueve, años, la separación en origen de los residuos domiciliarios sigue siendo una materia pendiente en el resto de la Región. Mientras en la planta de tratamiento y reciclado que se construye junto al camino a Punta Lara afirman que el inicio de las pruebas para su puesta en marcha es “inminente”, para las autoridades de Ensenada y Berisso, por diferentes motivos, la implementación de las “bolsas verdes” no asoma entre las prioridades.

Desde hace casi dos décadas, varias entidades de defensa del medio ambiente dan batalla para que se cierre el “relleno sanitario” que CEAMSE opera en diagonal 74 y arroyo El Gato, y para que se generalicen las estrategias de reducción y recuperación de desechos, minimizando aquellos que se envían a la disposición final, esto es el enterramiento.

En este sentido, si bien la planta de TMB (tratamiento mecánico-biológico) que avanza también junto al canal del Gato y el camino a Punta Lara contará con su propio sistema para separar la basura orgánica e inorgánica -que será mixto, manual para papel, plástico y cartón, y electromagnético para los materiales ferrosos-, los expertos subrayan que si ésta llega ya clasificada se podrá reciclar en mayor volumen.

“Si se hace la separación en origen, los residuos no entrarán a la planta mezclados” advierten en la ONG Nuevo Ambiente: “los reciclables que llegan junto a los habituales se puedan contaminar, disminuyendo la calidad y reutilización del recurso”.

“NO ESTA EN LOS PLANES”

A pesar de estas recomendaciones, en los distritos ribereños de la región el foco está puesto en otros objetivos y estrategias. “Por el momento no tenemos planes para implementar la separación en origen domiciliaria” admiten en el municipio de Ensenada, que genera unas 60 a 70 toneladas de desechos por día: “sí se instalaron contenedores diferenciados a lo largo de la calle La Merced y sus transversales, para que los utilicen los comercios”.

“De acuerdo con el convenio acordado por esta comuna y el intendente Secco cuando se aceptó la radicación de la nueva planta de reciclado en el territorio del partido, serán ellos directamente quienes procesen el contenido de los camiones recolectores de nuestra ciudad” precisa Raúl Panettieri, titular de Medio Ambiente ensenadense. En esa ciudad existe una ordenanza municipal que data del año 2000, en la que quedó establecida la separación de residuos en origen, pero no se la aplicó.

En Berisso, las prioridades tampoco están enfocadas en extender la separación en origen, que se lleva a cabo como prueba piloto en un reducido número de cuadras céntricas. “Estamos trabajando con una ONG en el diseño de un programa de concientización para empezar a instalar el hábito de la clasificación hogareña, y ya se está llevando a cabo en las oficinas municipales” adelantaron voceros de la comuna: “pero en primer lugar nos estamos abocando a regularizar la recolección ordinaria, renovando el parque de camiones -que estaba abandonado- con unidades que permitan ofrecer un servicio más eficiente a los vecinos”.

La ONG Nuevo Ambiente impulsó, en varias oportunidades, proyectos de ordenanza para que en Ensenada y Berisso se cumpliera la ley provincial que estipula la separación en origen de residuos; entre otras disposiciones, en el articulado de esas normas se destacaba que la separación de los residuos se canalizaría mediante bolsas de distintos colores: “secos” o reciclables en bolsas vedes, y “húmedos” u orgánicos en bolsas negras, tal como ocurre en La Plata.

El año pasado, la Suprema Corte bonaerense ordenó que a partir del 1 de enero de 2017 se dejara de enterrar basura en el relleno sanitario de CEAMSE. Sin embargo, esa clausura debió ser pospuesta por las demoras en la construcción de la planta de TMB. Empero, en Berisso, Ensenada y Magdalena siguen sin implementar el sistema a partir del cual se discriminan en los hogares los materiales que pueden ser reutilizados o reciclados y los que son basura. En Brandsen, en cambio, se puso en marcha un sistema que tiene en cuenta bolsas negras y verdes, y rojas para los residuos patógenos.

Según se calcula en CEAMSE, los centros urbanos generan unos 900 gramos a un kilo de basura por día, por persona.

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