Los gobiernos de la provincia de Buenos Aires y de la Ciudad Autónoma firmaron ayer un acta que obliga a Mauricio Macri a reducir los envíos de basura al territorio gobernado por Daniel Scioli. En el caso de que Macri no cumpla con el acuerdo, el gobierno bonaerense rechazará el ingreso de camiones.

"Todo aquello que exceda lo convenido no se va a recibir", advirtió el jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez.

El Jefe de Gabinete suscribió junto con el ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Diego Santilli, y el presidente de la Coordinadora Ecológica del área Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse), Raúl de Elizalde, un acta extraordinaria donde ratificaron el carácter "obligatorio" de la reducción de envío de residuos en hasta un 78% del volumen actual, en el término de un año y medio.

"Se firmó un acta extraordinaria donde se estableció lo que se había acordado en la reunión de hace algunos días que se dio entre el Gobernador bonaerense y el Jefe de Gobierno porteño", expresó Pérez.

El acta dispone que la ciudad de Buenos Aires asume las metas de reducción de residuos sólidos urbanos, de 6000 toneladas diarias enviadas en la actualidad bajará a 5400 toneladas diarias a partir del 1° de enero próximo; a 4280 toneladas diarias en marzo; a 4150 toneladas diarias en julio; 3350 toneladas diarias en noviembre y 1350 toneladas diarias en junio de 2014.

El documento establece textualmente que el directorio podrá "rechazar válidamente" el ingreso de camiones con residuos sólidos porteños "en caso de que el Gobierno de la Ciudad autónoma incumpla cualesquiera de las metas de reducción antes comprometidas".

Tras suscribir el documento, Santilli aseguró que las metas pautadas se podrán cumplir mediante la separación de residuos y la construcción de nuevas plantas, entre ellas, una para la reducción de escombros que permitirá reducir 2000 toneladas de basura diarias.