El Frente Amplio UNEN cuestionó con dureza la reforma de la ley de hidrocarburos y anunció que presentará una propuesta alternativa “moderna” y “ajustada al texto constitucional”.

Es la primera fuerza política que aspira a suceder al kirchnerismo el próximo año en desmarcarse del proyecto impulsado por el Gobierno.

En un comunicado emitido por su Mesa Nacional, el frente rechazó “enfáticamente” el proyecto y exigió “un debate amplio y participativo”, que fije “reglas de juego claras y perdurables para la explotación sustentable de los recursos naturales”. En esa línea, advirtió que “en el tramo final” de su ciclo, “el kirchnerismo intenta sancionar una reforma parcial” a través de su “mayoría automática“ en el Congreso. “La iniciativa convalida el actual y decadente status quo en materia de concesiones y avala irritantes privilegios al prorrogar sin competencia licitatoria, áreas ya adjudicadas”, indicó el texto.

Entre los principales cuestionamientos a la letra fina del proyecto, el frente apuntó que “a cambio de compromisos de inversión secretos y aprobados discrecionalmente, se permiten verdaderas concesiones a perpetuidad” con “procederes propios del capitalismo de amigos que caracteriza a la actual administración”. Y puso como ejemplo los “mecanismos carentes de toda transparencia” en torno al contrato que YPF firmó con Chevron.

Al mismo tiempo, UNEN anticipó que en los próximos días presentará en el Congreso un proyecto para hacer “una ley moderna, con una nueva institucionalidad energética, ajustada al texto constitucional”, que sea “aplicada por cada Provincia”.

A diferencia de otros sectores que aún analizan su posición, desde la fuerza de centroizquierda surgieron varias voces en rechazo a la norma. Para la senadora rionegrina Magdalena Odarda, de la Coalición Cívica-ARI, con este proyecto “las provincias ceden federalismo”. La legisladora por Río Negro, una de las provincias petroleras, expuso que “el Gobiernopresionó a los gobernadores dejándolos fuera de la renegociación de las deudas con la Nación”. Mientras, el senador socialista Rubén Giustiniani adelantó que va “a votar en contra” porque “continúa con la lógica menemista y con la política de saqueo de los recursos naturales”.

En tanto, desde la UCR, pese a que el titular del Comité Nacional Ernesto Sanz había dicho que iban a fijar una posición recién después de debatirlo dentro del partido, dos dirigentes se adelantaron a criticar la reforma. “Sólo favorece a las grandes petroleras, perjudica a las provincias y no mejorará ni la producción ni las inversiones”, criticó el mendocino Enrique Vaquié, que mantiene una buena relación tanto con Sanz como con Julio Cobos. Mientras, el ex diputado Juan Pedro Tunessi, quien denunció un “pacto espurio”entre la Casa Rosada y los gobernadores.

Desde el peronismo disidente también hubo críticas. El senador salteño Juan Carlos Romero sostuvo que el proyecto “refuerza el modelo centralista de explotación de hidrocarburos” y apuntó contra el gobernador Juan Manuel Urtubey, quien rubricó el acuerdo con Cristina porque –según dijo– “se deja someter una vez más”.