Rechazan nuevo pedido de libertad condicional para Ricardo Barreda

Rechazan nuevo pedido de libertad condicional para Ricardo Barreda

No consideraron “apta” la casa que una misionera mormona ofreció para alojarlo. Además, ella está desocupada

 

El odontólogo platense Ricardo Barreda (79), condenado por el crimen de su esposa, su suegra y sus dos hijas en 1992, deberá seguir en la cárcel, ya que la Justicia le denegó ayer el pedido formulado por la defensa para que se le restituya la libertad condicional, luego de haber presentado un nuevo domicilio para volver a acceder a ese beneficio.

En tal sentido, voceros judiciales revelaron que el camarista penal platense Raúl Dalto, que oficia en el caso como juez de Ejecución de la pena, rechazó el pedido de Barreda para recuperar su libertad condicional y alojarse en la casa de una vecina platense.

El magistrado valoró un dictamen de la fiscalía interviniente y un informe ambiental que se realizó en la vivienda de Sonia García, de 49 años, la mujer que había propuesto su domicilio ubicado en Lisandro Olmos, para alojar al múltiple homicida, según surge de la resolución judicial.

El camarista “no consideró apto” hacer lugar al pedido de libertad condicional planteado por “las características del inmueble y de la persona” que ofrecía alojarlo.

En la resolución se transcribe parte del informe de la fiscalía, en el que se consideró que García “sufre episodios de índole psiquiátrico”, que se “automedica” y que el inmueble pertenece también a sus hermanos, quienes no estaban al tanto del ofrecimiento.

La presentación para que Barreda pudiera salir de la cárcel de Olmos, donde fue derivado a fin de año luego de que se le revocara su libertad condicional, había sido elevada por su defensor, el abogado Eduardo Gutiérrez, el mes pasado.

Antes de definir la solicitud, Dalto se entrevistó con García, una misionera de la religión mormona que visitó a Barreda en el penal de Olmos.

En el fallo el juez precisó que más allá del rechazo al pedido se “debe reconocer la buena voluntad de la señora García, quien lleva adelante una labor encomiable, cual es la asistencia espiritual en diversas unidades penales desde hace casi siete años”.

También mencionó que a la situación habitacional de una propiedad compartida por tres hermanos, se le suman “circunstancias de orden económico, ya que García vive de la beneficencia, ha perdido la ayuda social de la iglesia a la que asistía porque allí no avalaban sus actividades en las unidades penales, no tiene trabajo y padece de enfermedades cuyo tratamiento no puede costear.

A todo ello, el juez le sumó que un hermano de García está actualmente preso y que podría necesitar ese domicilio ofrecido a Barreda para acceder a una libertad condicional o cualquier otro beneficio.

También valoró que la relación de García con Barreda es reciente y que se basa sólo “en una convicción religiosa de socorro al prójimo, por lo que carece de historia y desenvolvimiento previo a evaluar”.

Dalto además rechazó un pedido de una pericia psiquiátrica a Barreda, solicitado por la fiscalía, al considerar que “no ha variado la situación fáctica que conmueva lo ya decidido al respecto anteriormente”, y también “la propuesta de pericia a García, como consecuencia del rechazo del beneficio solicitado”.

Por estos y otros motivos el juez resolvió no hacer lugar, por el momento, al pedido de restitución de la libertad condicional.

Barreda está preso en la Unidad 25 de Olmos desde el 22 de diciembre, cuando Dalto revocó su libertad condicional al considerar que era “peligroso” que siguiera conviviendo con su pareja, Berta “Pochi” André, en el departamento del barrio porteño de Belgrano.

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