El comienzo del tercer trimestre marchitó los brotes verdes que desde el Gobierno nacional había observado en el repunte de algunos sectores durante agosto. El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) publicado ayer por el Indec demostró que en septiembre la economía cayó 3,7% respecto al mismo mes del año pasado y 0,8% respecto a agosto. Para algunos analistas privados, a este ritmo la caída del PBI de este año estará más cerca del 2,5% que del 1,5% proyectado por la Casa Rosada.

La caída del producto proyectada por la Casa

Rosada era de 1,5%, pero estiman un impacto mayor

La caída de septiembre fue la tercera más importante del año tras las bajas de 4,5% de junio y del 5,6% de julio, que fueron las más altas del año y mostró una aceleración de la disminución de la actividad, después de la contracción del 2,1% de agosto último. Según informó el Indec, en los primeros nueve meses del año la actividad económica se contrajo 2,4%, en la medición interanual.

“Que el ajuste iba a traer aparejado una recesión lo descontábamos. Quizás sorprende la tenacidad”, afirmó Federico Muñoz, director de Muñoz y Asociados. “Es un dato muy malo. Confirma que en el tercer trimestre la economía volvió a caer pero que ya se venía anticipando con los dato de julio y agosto. Incluso por lo que estamos viendo en octubre y noviembre difícilmente caiga la economía menos de 2,5% y eso es un punto porcentual por encima de lo que estimaba el Gobierno”, proyectó por su parte Maximiliano Castillo, de la consultora ACM.

Según el informe mensual de la consultora de Orlando Ferreres, la actividad económica se contrajo 4,7% en octubre con relación a igual mes de 2015 y acumuló en el año una baja del 2,8%, según el informe mensual de esa consultora.

En la ponderación del EMAE, el sector que mayor peso tiene es la industria manufacturera, con un peso de 18,9% en el estimador; mientras que en segundo lugar corresponde al comercio mayorista y minorista con 12,4%.

La industria manufacturera y el

comercio explican casi un tercio del EMAE

Respecto a qué factores podrían influir en una futura reactivación, en tanto, Muñoz consideró que serán “la moderación de la inflación y la leve recuperación de ese poder adquisitivo y el salario real empezó a rebotar. Tres otros factores: el campo, cosecha 15% superior a la del año pasado que genere recursos reactivantes en el interior más que nada, la obra pública debería ser un factor de dinamismo para la construcción y el blanqueo”.