Rebelión en el Senado: impedirán a Moreno poner el precio de la yerba

Legisladores de Misiones y Corrientes oficialistas y opositores le dieron dictamen a un proyecto que permite que el Instituto Nacional de Yerbas fije el precio con dos tercios de sus miembros, o sea, sin el aval del Gobierno nacional y las provincias. No consultaron a la Casa Rosada pero piden incluirlo en las próximas sesiones.

La bronca de los senadores oficialistas con Cristina Kirchner tuvo su correlato con un golpe bajo que varios miembros del bloque quieren darle a Guillermo Moreno, la nave insignia del equipo económico.

Con apoyo de legisladores del Frente para la Victoria tuvo dictamen un proyecto que propone cambiar el funcionamiento del Instituto Nacional de Yerba Mate (Inym), para que el secretario de Comercio Interior no pueda definir más el precio de la materia prima.

El Inym cuenta con doce representantes que definen por unanimidad el precio de la hoja verde y la yerba mate calchada. Si no lo logran, la potestad le queda al ministerio de Agricultura, lo que desde 2006 deriva en una orden de Guillermo Moreno.

El proyecto que viene de Diputados y tiene dictamen de las comisiones de Agricultura y de Industria y Comercio plantea que el precio pueda definirse con dos tercios de los miembros, esto es 8 de los 12 miembros.

O sea, podría excluirse al representante del Poder Ejecutivo pero también al de los gobiernos de Misiones y de Corrientes. El Inym lo completan dos miembros de la Industria, uno de los secaderos, tres de la producción primaria, dos cooperativistas y uno de los trabajadores rurales.

“Con la actual composición el precio lo termina eligiendo el Gobierno y desde 2006 es un drama, porque Moreno le da un valor al producto elaborado y no logramos asegurar los costos de producción. Por eso cada vez se produce menos y hay más demanda”, explicó a LPO Ernesto Fridlmeier, productor yerbatero y representante por Corrientes.

Corrientes es una de las grandes beneficiadas de este proyecto, porque sumaría al menos uno de los tres yerbateros y uno de los tres cooperativistas, que hoy suelen ser siempre misioneros.

Los yerbateros mantienen un duelo con Moreno que llegó a su punto más álgido el año pasado cuando pararon la producción e ignoraron las amenazas de Cristina de importarla de Uruguay.

La presión dio resultado: por gestión del Ministro de Agricultura, Norberto Yauhuar, el precio de la hoja subió de 0,9 a 1,7 y el de la calchada de 3,4 a 6,9. En septiembre el primero llegó a 2,10 pero el otro no pudo moverse.

“A Moreno dejámelo a mi”

Los rápidos dictámenes del proyecto se dieron en el marco de una furia de los senadores kirchneristas con el Gobierno nacional. Fue en una de las últimas reuniones de bloque, cuando le recriminaron al jefe Miguel Pichetto la obligación de aprobar lo que envíe el Ejecutivo y el escaso margen a acelerar proyectos propios. La gota que rebalsó el vaso fueron los cambios al Consejo de la Magistratura.

“Está bien: avancemos”, fue la salida que encontró el golpeado rionegrino, quien no disimula su furia con Cristina Kirchner cuando se cruza con miembros del Gobierno. Ahora tendrá que responder a su promesa y elegir cuando incorpora este proyecto a la orden del día.

Como muestra de la rebeldía, los cambios al Inym fueron realizados sin siquiera llamar a la Casa Rosada, donde los senadores dicen que ya no tienen interlocutores. Sólo hubo una consulta técnica al Ministerio de Agricultura.

La más embalada es la senadora misionera Sandra Giménez, junto a Salvador Cabral, representante del Frente Renovador misionero pero fiel integrante del bloque kirchnerista.

Durante la discusión por el precio de la yerba del año pasado, Giménez se hizo famosa por su decisión de enfrentar a Moreno, si es necesario a los golpes. “A ese déjenme a lo mí”, instruyó a sus pares en uno de los viajes de Moreno al norte para marcarle la cancha al Inym.

El senador Juan Manuel Irrazabal, también del Frente para la Victoria, es otro de los impulsores del proyecto. Por Corrientes lo subscribió José Roldán, un aliado que Pichetto tiene casi como fundamental para cada votación; y Josefina Meabe, del Partido Liberal, también capaz de ayudar al oficialismo.

El único opositor que planteó objeciones fue Eugenio Nito Artaza, de la UCR, quien pidió que los dos tercios se den con referentes de todos los sectores. En el Senado lo vieron como una muestra más de su sintonía con la Casa Rosada, esa que ya no tiene gran parte del bloque oficialista.

El proyecto de todos modos no podrá ser ley porque deben corregírsele varios errores de técnica legislativa como la falta de referencia a las leyes modificadas. Pero el golpe a Moreno se hará sentir.

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