La detención de Ibar Pérez Corradi, el empresario acusado de ser el autor intelectual del Triple Crimen de General Rodríguez, reavivó la polémica sobre cuál fue el rol de las autoridades de Seguridad durante el kirchnerismo. De hecho, hay dirigentes que creen que la ex Presidente ordenó dilatar la búsqueda del prófugo.

El ex secretario de Seguridad, Sergio Berni, se alzó hoy contra esas acusaciones y recordó que en septiembre del año pasado elevó un informe de inteligencia al fiscal Juan Ignacio Bidonde que precisaba donde podría estar escondido el empresario.

"Obtuvimos información sobre su posible paradero y en forma automática la pusimos a disposición del fiscal. Es el fiscal el que tiene que generar todas las acciones para realizar las investigaciones. Me acusan de no querer detener a Pérez Corradi:  quiero que alguien me muestre entonces públicamente un oficio en el cual me hayan ordenado eso", desafió Berni en diálogo con Luis Majul enradio La Red.

El ex funcionario dijo, además, que en su momento no le comunicó a Cristina Kirchner los datos que tenía sobre el paradero de Pérez Corradi. Es por ello que considera que no hubo una intencionalidad política en desviar la investigación en medio del proceso electoral que se suscitaba en la Argentina.

No obstante, el poderoso ex secretario por primera vez mostró algún signo de independencia de la conducción del proyecto nacional y popular. Es que ante una pregunta, dijo que la acusación por tráfico de efedrina que pesa contra los hermanos Zacarías, ex empleados de los Kirchner, es muy grave.

Además aseguró que no comparte la forma en que la ex jefa de Estado  y "todos los políticos" financian sus campañas. "Es algo que se debe discutir para darle mayor transparencia", analizó. Hay sospechas de que la carrera electoral de Cristina Kirchner en 2007 estuvo sustentada por dinero presuntamente proveniente del tráfico ilegal de precursores químicos.