Tres camiones lograron pasar ayer por el Paso de San Francisco; un hecho cotidiano que se convierte en noticia porque desde hace 10 meses que el tránsito de vehículos de gran porte por el Paso Internacional estaba interrumpido por una protesta antiminera que se mantenía en la ruta 60, en el ingreso a Tinogasta.
El tránsito se reactivó a partir de las gestiones que realizaron un grupo de ciudadanos tinogasteños que acostumbraban a prestar servicios a los transportistas que pasaban por Tinogasta y Fiambalá.
Néstor Bordón, integrante de la asociación "Paso de San Francisco, Integración y Trabajo", celebró la liberación de la ruta internacional. Desde el 10 de febrero, un piquete antiminero en la ruta 60 mantenía un bloqueo selectivo para los camiones que venían desde Chile y transportaban insumos para empresas mineras.
Bordón contó a El Ancasti que la protesta minera fue perdiendo fuerza a tal punto que nadie mantenía ya la protesta en el ingreso a Tinogasta.
Sin embargo, el Paso de San Francisco había dejado de utilizarse como vía de tránsito, tras los hechos de violencia, las agresiones y las amenazas que sufrieron los camioneros.
La asociación se encargó de comunicarse con las empresas para notificarles de la liberación de la ruta 60. Es por eso que ayer , un poco después de las 19, la gente de Copacabana, La Puntilla y Tinogasta celebró cuando dos camiones con destino a Chile lograron llegar hasta la plaza de Tinogasta.
Bordón comentó que la asociación a la que pertenece defiende el Paso porque vive del movimiento comercial que genera. Según relató hay gente que brinda alojamiento y comida a los transportistas.
"Nosotros somos empleados privados que desde febrero no podíamos trabajar desde que los ambientalistas cortaron la ruta. Desde entonces que no tenemos rentabilidad económica, todos estos meses no recibimos ni un peso", indicó Bordón a este diario. Aclaró que no opinan sobre la minería porque no es una actividad de la que viva Tinogasta sino que defienden el flujo comercial por el Paso.
Por último agradeció a la gobernadora Lucía Corpacci y al ministro de Producción Ángel Mercado que en su momento recibieron el planteo y se comprometieron a ayudarlos.
Distintos oficios se habían iniciado desde el Gobierno provincial, municipal y desde la Justicia para lograr la liberación de la ruta 60. Sin embargo, ninguna de las gestiones tuvo éxito sino que la liberación del tránsito se consiguió porque se desgastó la protesta antiminera.
La liberación de la ruta 60 fue espontánea por el cansancio de los antimineros que mantenían la protesta, sin el respaldo de la población tinogasteña. Ni el Gobierno ni la Justicia habían alcanzado éxito en sus gestiones.
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