Realizaron pintadas en el local de La Cámpora, mientras sus militantes trabajaban una escuela

Tres jornadas de trabajo en la Escuela 7 se vieron en alguna medida opacadas por un grupo de personas que se dedicó a pintar agravios en la unidad básica de La Cámpora. Desde la organización política denunciaron que no es la primera vez que sucede algo de estas características y manifestaron su preocupación ante la intolerancia de algunas personas.

Rogelio Iparraguirre, referente de La Cámpora local, dialogó con El Eco de Tandil y relató que las autoridades de la Escuela 7 les habían solicitado pintar la institución ya que habían conseguido la pintura a través de un programa de Ministerio de Educación de Nación. En ese marco, durante el fin de semana trabajaron con mucha alegría, sentimiento que se vio algo empañado por un hecho lamentable: les volvieron a pintar la unidad básica central, ubicada en Garibaldi 997.  Esta no fue la primera vez. Ya habían sufrido roturas de los vidrios, pero en esta oportunidad les hicieron cruces esvásticas y pintaron todo tipo de agravios en la puerta del local.  Además del hecho, lamentaron el “odio” que manifestaron algunos sectores “seguramente muy minoritarios”, sino también la paradoja que mientras estaban pintando una escuela pública de manera solidaria, otros estaban pintándoles su sede. Iparraguirre argumentó que estas situaciones los fortalecen porque reafirman la línea de trabajo y militancia en la que se apoyan y que tiene que ver con hacer las cosas con alegría como dice la Presidenta; ya que en definitiva “la política es una de las mejores maneras para expresar colectivamente el amor”. Agregó que un hecho que no deja de ser lamentable, tampoco les va a nublar el trabajo de la escuela, pero al no ser la primera vez que ocurre “no nos tuerce nuestra manera de militar”.   Intolerancia   La unidad básica se encuentra a metros de Colón, por lo tanto podrían haber detectado algo las cámaras de seguridad. El concejal del FPV desconoce si en esa esquina puntual hay cámaras. Y remarcó que la cuestión que sí preocupa, y que no se resuelve con una medida de un día para el otro, sino que “es una deuda que tenemos como sociedad”, es que existen grupos que son capaces de llevar su intolerancia a los hechos y dañar el lugar de alguien que seguramente piensa no sólo distinto sino que “estoy convencido que en este caso de manera opuesta”. Iparraguirre resaltó que en Argentina existe la oposición de ideas y por suerte se vive en democracia; así que por más diferencias y discusiones que existan, hay espacios y ámbitos donde dirimirlas e incluso hacerlas constructivas. “Este caso es una muestra clara de que hay sectores que no pueden aportar nada productivo a cualquier debate que se haga en el país”, dijo, y subrayó que eso les parece mucho más grave que la posibilidad de que haya cámaras para descubrir a los autores.       “Con Pablo Civalleri nos  identificamos mucho”   A medida que se tomó conocimiento sobre este hecho de vandalismo, La Cámpora utilizó las redes sociales para mostrar lo que había sucedido y quien les brindó su apoyo fue el director de Juventud del Municipio, el radical Pablo Civalleri. Así es que Iparraguirre aseguró que políticamente les parece que es lo que hay que hacer ya que el representante de un cuadro de la juventud de un partido centenario, que es un partido de la democracia como la Unión Cívica Radical, indistintamente si hoy se encuentra atravesando momentos de confusión, por supuesto que no esperaban menos en ese sentido. El referente de La Cámpora Tandil indicó, como lo ha hecho en distintas ocasiones, que personalmente le agradece y lo respeta ya que “a pesar de las diferencias políticas, con Pablo Civalleri nos identificamos mucho”. Eso se debe a que tanto el director de Juventud como los jóvenes de la UCR que militan las ideas de su partido y su gobierno, “nos parecemos mucho y por eso nos entendemos rápido”. La comparación surge básicamente ya que entiende que ambos son jóvenes, tienen buenas intenciones, lo que hacen es con espíritu militante y eso implica siempre tenerse mucho respeto. Luego las diferencias se dirimen en el ámbito de la política, ya que para eso está la democracia. “Yo siempre estoy muy agradecido con Pablo porque además creo que es un funcionario municipal que aporta cosas buenas, sobre todo cuando se trata de poner en superficie a estas minorías que estoy seguro que no representan absolutamente a nadie”, resaltó.   La jornada    Respecto a la actividad que desarrollaron en la Escuela 7, La Cámpora pintó todo el frente, el hall de entrada, un pasillo central, la sala de profesores y la cocina. Es algo que vienen desarrollando desde siempre y que tiene que ver con la práctica política que entienden como necesaria en estos tiempos, que es trabajar, poner tiempo y organizarse por el otro.  Fueron tres días de trabajo ya que comenzaron el viernes con un grupo más reducido de cerca de 25 personas, con hidrolavadoras y rasqueteando la gran superficie del establecimiento. Una vez que realizaron ese adelanto, el sábado y ayer, durante todo el día más de 120 personas trabajaron a contrarreloj pero hicieron una buena labor. Por último, se mostró entusiasmado con el impacto que tendrá en los alumnos, las docentes y los padres cuando asistan al edificio. Es una escuela que tiene sus años y nunca había sido pintada, además la parte de abajo es de piedra, por lo cual se había adherido mucha humedad. “Va a ser muy lindo verles las caras cuando se encuentren con ese edificio renovado, por lo menos en lo que a la pintura respecta”, concluyó Rogelio Iparraguirre.

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