Se realizaron 7.000 denuncias por conexiones clandestinas

Se realizaron 7.000 denuncias por conexiones clandestinas

Sin embargo, las averiguaciones no avanzan y solo un caso estaría por elevarse a juicio oral.

El suministro de energía eléctrica es un servicio imprescindible para la vida cotidiana y la conexión a esta red debe efectuarse bajo determinadas condiciones de seguridad. No obstante, desde 2012, cuando Energía Catamarca (EC) SAPEM comenzó su gestión, se realizaron 7.000 denuncias por robo de energía, es decir, conexiones clandestinas. Pese a la cantidad de denuncias, solo un caso prosperó y estaría próximo a ser elevado a juicio oral.

Fuentes consultadas de EC SAPEM destacaron que antes de 2012 no se había denunciado por conexiones clandestinas. Desde ese año se hicieron muchas denuncias a los propietarios de viviendas descubiertos con conexiones clandestinas. En los operativos que se llevan adelante regularmente, los operarios son acompañados por efectivos de la Policía de la Provincia, quienes, a la vez de brindar seguridad, sirven de testigos.

Estos operativos se llevan a cabo en barrios de la periferia. Al mismo tiempo, se actúa por denuncias de usuarios que son conscientes de que los robos afectan el normal funcionamiento de los transformadores, los cuales tienen una capacidad de viviendas para atender.

En este sentido, se explicó que cuando el transformador es exigido, comienzan los problemas de variación de tensión que afectan a distintas zonas de la ciudad. La suba y baja de tensión afecta los electrodomésticos y deja fuera de servicio los transformadores. La reparación de uno de estos equipos tiene un costo aproximado de $300.000.

En cuanto a las zonas, si bien muchas conexiones clandestinas se registraron en la periferia, la misma fuente recordó que hace un año, aproximadamente, se descubrieron 14 conexiones clandestinas en "un barrio coqueto”, hacia el oeste capitalino, sobre Avenida Illia, en inmediaciones de un supermercado. Una de las denuncias más importantes fue realizada en 2012. Se trata de una causa en la que constan más de 150 denuncias individuales -las cuales fueron acumuladas-.

De esta manera, EC SAPEM había denunciado a todo un barrio que se encontraba en conexión directa. En breve, esta causa sería elevada a juicio oral.

Fuera de esta causa, se indicó, el resto de las denuncias están en etapa de investigación dentro de las fiscalías penales, de las cuales algunas ya se tomaron declaración indagatoria a los imputados.

Existe una gran cantidad de denuncias contra autores desconocidos, ya que al no ser usuarios del servicio se desconoce el nombre de la persona contra la cual se dirige la denuncia.

Hasta el día de la fecha, no hay sentencia firme de ninguna de las causas iniciadas, dada la demora en la Justicia. Para el directorio de EC SAPEM, aún no hay conciencia de que robar energía es un delito, como robar un auto o dinero.

Normalización

Desde el comienzo del funcionamiento de la EC SAPEM, se comenzaron a hacer operativos de normalización entera de barrios. El primero fue en barrio Santa Marta, en el sur. Luego se normalizaron casi 60 barrios en toda la Provincia. Este es uno de los motivos por los que la Empresa casi duplicó el número de usuarios desde abril de 2012. Antes había menos de 75.000 usuarios y hoy hay casi 130.000.

En algunos casos, a los propietarios de las viviendas se los ayuda con el pilar, interruptores y cables. Las normalizaciones se comenzaron a hacer por el peligro de vida de los niños fundamentalmente. Hubo varios casos de accidentes graves (incendio de viviendas y muerte de niños) por este tipo de conexiones irregulares.Además de eliminar este riesgo, que fue lo que más preocupaba, la eliminación de este tipo de conexiones tiene la ventaja de reducir la llamada "pérdida no técnica”.

"La energía que no pagan (quienes la roban) es energía que igual tiene que pagarla la EC SAPEM a CAMMESA, la proveedora. Por la ‘pérdida no técnica’ o sea la energía robada, la EC SAPEM recibe una multa o sea la paga más cara que la energía comprada y vendida a usuarios comunes”, se aclaró. Siniestros

Las conexiones clandestinas, en más de una oportunidad, causaron lamentables estragos. Si bien la pérdida de elementos materiales o la quema de una vivienda no es una cuestión menor, se registraron muertes, incluso de bebés. Algunos casos fueron por recibir descargas y otros por cortocircuitos que iniciaron un incendio. 

También hubo situaciones en las que residentes de barrios precarios o asentamientos reclamaban la conexión, a efectos de tener un servicio seguro.  

"ENGANCHADOS"

Algunos de los usuarios "enganchados" a la red de energía eléctrica no residían en asentamientos ni eran desempleados. Se trató, en más de una oportunidad, de funcionarios.  

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