No se realizan obras para evitar el colapso del basural San Javier

No se realizan obras para evitar el colapso del basural San Javier

La actual trinchera soporta hasta fin de año. La próxima a usarse necesita una membrana.Todavía no aparecen los fondos y siguen sin hacerse los estudios de impacto ambiental.

La vida útil de la trinchera en la que se depositan más de 800 toneladas diarias de basura tiene plazo corto: fin de año. La cuarta trinchera, que se debe habilitar cuanto antes, necesita una membrana, que según la Municipalidad se financiará con recursos de la Nación. Y hasta ayer no había novedades.

Agrotécnica Fueguina, que si bien espera la membrana, aún no realizó los estudios de factibilidad de este nuevo sector.

Ante esta situación, ayer los concejales recorrieron el vertedero San Javier e intentaron informarse sobre el funcionamiento del predio.

"Todavía no está comprada, está en proceso de licitación", respondió, sobre la membrana necesaria para la cuarta trinchera, Gastón Galíndez, secretario de Ambiente de la Municipalidad, mientras acompañaba el recorrido de los ediles.

Consultado por la recepción de los fondos, sostuvo: "Estamos por recibirlos, Nación los aportará, en principio". Aunque no dio fecha concreta.

Julio Cabral, coordinador de Servicios de Agrotécnica Fueguina, fue el encargado de guiar a los concejales e indicó que están a la espera de la habilitación de la trinchera 4 para poder avanzar. Sobre los estudios que se requieren antes de la instalación de la esperada membrana (entre los que está el impacto ambiental), admitió que aún no se realizaron. El tiempo que llevaría hacerlos sería de dos meses.

Cabral le había indicado a El Tribuno en enero que la trinchera uno tenía doce meses de vida útil. "Podríamos trabajar un año más, tenemos que consolidar un tercer nivel, tenemos que hacer taludes para continuar trabajando arriba", habían sido sus palabras.

Durante la visita al predio de la zona sudeste de la capital salteña, la concejal del Partido Obrero, Cristina Foffani, cuestionó diferentes puntos de la trinchera actual. "No pueden tener mayor altura que el suelo", advirtió. También criticó el proceso de la quema de biogás. "Tiene que haber un barrera vegetal, las plantas se alimentan del dióxido de carbono que se emite, y al hacer la fotosíntesis lo transforma en oxígeno", argumentó.

"Eso está dentro del contrato y ellos que están hace 17 años, y recién pusieron algunos árboles", apuntó Foffani. El Partido Obrero fue el impulsor de la demanda por contaminación que pesa hoy contra la administración del vertedero.

Por el colapso de la trinchera 3, a inicios del 2016 se reabrió la trinchera 1, que había sido clausurada en 1999.

En enero, los técnicos de Agrotécnica estimaron un año para que se llegue a los metros con los que se clausuró intempestivamente. El cuarto sector no pudo habilitarse porque el Ejecutivo municipal pidió que se instale una geomembrana para asegurarse la impermeabilización, y evitar posibles filtraciones de líquidos lixiviados por su cercanía con los ríos Ancho y Arenales.

Mediante un acta acuerdo la Municipalidad se comprometió a costear la membrana de $24 millones, pero ante la objeción del Tribunal de Cuentas se dio marcha atrás y se dictó un decreto revocatorio. Ante la incertidumbre en la que quedó el servicio esencial para el funcionamiento de la ciudad, en el discurso de inicio de sesiones del Concejo Deliberante, Sáenz aseguró que la membrana sería costeada por la Nación.

La concejal Mariana Reyes, presidenta de la comisión de Medio Ambiente, Higiene y Seguridad, organizadora del recorrido, se comprometió a seguir de cerca los reclamos que hizo Benita Fernández, presidenta de las cooperativas de los recuperadores del programa Separemos Juntos.

Fernández solicitó baños en buen estado para los 150 recolectores. Actualmente hay dos, pero no están en condiciones optimas. Galíndez aseguró que los materiales están disponibles y que la construcción comenzará en "cualquier momento". Fernández también solicitó herramientas de protección para manipular los residuos. "A veces los de la tabacalera tiran guantes y los reutilizamos", contó.

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