El Gobierno realizará hoy una audiencia pública para debatir un aumento en torno al 38% la tarifa que presta la empresa Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA) en el servicio de agua y cloacas a más de 2 millones de personas en 52 municipios de la provincia.

La audiencia convocada semanas atrás, comenzará a las 10 de la mañana en el Pasaje Dardo Rocha de La Plata, calle 50 entre 6 y 7 de la capital provincial, y tendrá participación de intendentes, organismos de defensa de consumidor y la Defensoría del Pueblo bonaerense, quienes pretenden que no prospere una suba tarifaria. De acuerdo al expediente, la prestataria ha solicitado que el valor del metro cúbico pase de costar $8,04 a $11,10.

Si bien recién mañana se oficializará la propuesta de la empresa estatal, se estima que será en torno al 38%, una cifra similar a la suba del año pasado que fue del 40%. Sin embargo, este el incremento podría ser mayor, ya que uno de los componentes que utiliza ABSA para la tarifa es la valuación de la propiedad, algo que se ajustó en 2018.

“En 2018 tuvimos un fuerte revalúo fiscal, con un impacto que en algunos casos llego a superar el 1000%. Hoy la preocupación está en la valuación fiscal que va a tener en cuenta el Gobierno Provincial para determinar los mínimos consumibles ¿se continuara tomando las vigentes del año 2017? ¿Comenzará a aplicarse las del año 2018 y entrar a jugar con los nuevos rangos?”, se preguntó el ex director de la OMIC de Bahía Blanca, Matías Italiano.

Días atrás, el defensor del Pueblo, Guido Lorenzino, explicó que planean ir a la Justicia “porque sólo se conoce el 38% de aumento que plantea la empresa como recomposición tarifaria, y no se tienen en cuenta los derechos de los bonaerenses”.

Según Italiano, del expediente se desprende que el incremento tarifario pedido por ABSA no implica el compromiso de realizar nuevas obras, sino que “la tarifa solicitada solo recuperará parte del aumento de los costos que afectaron en la operatoria de la empresa”.

El servicio de ABSA se divide en dos modalidades: medido y no medido, que a su vez cuentan con tarifas diferenciales dependiendo si el servicio es de agua y cloacas o solo uno de los dos. El servicio medido, rango bajo el que se encuentra un tercio de los más de 700 mil usuarios, se establece según rangos de consumo que se toman a partir de medidores instalados en los domicilios. En cambio, en el servicio no medido, régimen bajo el que se encuentran la gran mayoría de los usuarios, la tarifa se establece a partir de la asignación de un consumo teórico de m3 de acuerdo con la valuación fiscal de las viviendas.