Los sindicatos de maestros bonaerenses denunciaron que el gobierno de Daniel Scioli recortó el 30% de los cupos de los comedores escolares, tras una reestructuración del programa destinado a la alimentación que los alumnos reciben en los colegios. Estiman que más de 500.000 chicos quedarían, así, sin recibir el desayuno o la copa de leche tras un ajuste del Ministerio de Desarrollo Social.

Consultado por LA NACION, el ministro de Desarrollo Social bonaerense, Eduardo Aparicio, negó en forma categórica que se hubieran recortado los fondos destinados a los comedores escolares.

"Reestructuramos el programa para que los consejos escolares distribuyan las partidas en cada distrito. No se puede hablar de cupos, sino de presupuesto. Hemos recorrido colegios que tenían asignados fondos para comedores y no contaban con ese servicio. Se les dio de baja para no perjudicar a otros", justificó el funcionario.

"Reclamamos al gobierno bonaerense que dé marcha atrás con la medida, que reponga los cupos de los comedores y haga un trabajo serio en la dieta de los chicos", dijo el secretario general del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación (Suteba), Roberto Baradel.

Insistió en que los menús que se envían a las escuelas carecen de lácteos, frutas, verduras. "Es una dieta que no tiene calidad proteica", sentenció el dirigente.

Los comedores reciben diariamente cerca de dos millones de alumnos, que desayunan, almuerzan o meriendan en la escuela. A comienzos de este año, la provincia gastaba diariamente $ 5 por cada almuerzo de un alumno y $ 2 por cada desayuno o copa de leche. Los valores fueron actualizados el mes pasado y el Ministerio de Desarrollo Social pasó a gastar $ 6,30 por cada comida y $ 2,60 por una merienda.

Sin embargo, el propio ministro Aparicio reconoció que el último presupuesto fue menor al anterior. "Se pasó de gastar $ 116 millones a $ 100 millones. Pero no es un tema cerrado. Me estoy reuniendo con los consejeros escolares de los distritos y si existen casos en los que no alcanzan los fondos, se solucionarán. No vamos a dejar sin comer a ningún chico", dijo Aparicio.

El ministro dijo que también se resolvió el pago a los proveedores. "Tenemos una deuda de 270 millones que la saldaremos con bonos del Estado. Así, los consejos escolares podrán utilizar dinero en efectivo para buscar mejores precios y armar un buen menú para los alumnos", explicó.

Baradel se mostró en desacuerdo. "Les dicen a las directoras que elijan qué chico desayuna o merienda en la escuela", se quejó el dirigente gremial, que hoy encabezará una marcha de protesta a la Casa de la Provincia en el centro porteño para reclamar por los comedores y la falta de mantenimiento e infraestructura en las escuelas.