Raúl Castro confirmó que en dos años deja el poder en Cuba

Raúl Castro confirmó que en dos años deja el poder en Cuba

Comenzó el VII Congreso del Partido Comunista

El presidente prometió un cambio generacional en la conducción. Habrá un límite de edad para detentar cargos.

El presidente Raúl Castro inauguró ayer el VII Congreso del Partido Comunista Cubano (PCC) con la confirmación de que deja el poder dentro de dos años, y el anuncio de que aplicará un plan para “rejuvenecer” el gobierno de la isla, pero manteniendo el unipartidismo.

Sostuvo que continuará con el proceso de reformas económicas de manera pausada, sin aplicar medidas de choque. En un discurso de más de dos horas, Castro habló de los principales problemas del país y, sobre todo, del desafío económico al reconocer que los ingresos son insuficientes “para satisfacer las necesidades de la familia cubana”.

Según dijo, se fijará un límite de 60 años como edad máxima para ingresar al Comité Central del Partido Comunista y de 70 para desempeñar puestos de dirección en la organización. Esos límites, junto a la propuesta que ya hizo en el anterior congreso comunista para ocupar responsabilidades políticas solo por un máximo de dos periodos consecutivos, “garantizará desde la base el rejuvenecimiento sistemático en todo el sistema de cargos partidistas”, afirmó.

“Este es un quinquenio de tránsito”, manifestó Raúl Castro, quien indicó que el objetivo es que ese relevo en las estructuras partidistas y gubernamentales “fluya con naturalidad”. “En mi caso, no es un secreto que en 2018 concluirá mi segundo mandato consecutivo como presidente de los consejos de Estado y de Ministros, y cederé esa responsabilidades a quien sea elegido”, resaltó.

Durante su discurso frente a los 1.000 delegados del PCC, el presidente cubano –de 84 años– descartó reformas al sistema unipartidista. Inclusive rechazó la “sacrosanta democracia burguesa” como un modelo político válido para la isla.

Castro bromeó, inclusive, con la hipotética existencia de dos partidos políticos en la isla, en una velada crítica al sistema de EE.UU. “Eso es igual a que si en Cuba tuviéramos dos partidos: Fidel dirige uno y yo el otro”, ironizó Castro en relación al Partido Demócrata y el Partido Republicano, que dominan la política estadounidense. “Seguro que Fidel va a decir: yo quiero dirigir el comunista. Y yo diría: bueno, yo quiero dirigir el otro, no importa el nombre”, agregó, entre los aplausos de los delegados.

En otro tramo de su discurso destacó los cambios económicos que se aplican en la isla desde 2008, pero aclaró que eso no implica dejar de lado las pautas socialistas. La introducción de las reglas de la oferta y la demanda “no están reñidas con la planificación en sociedades socialistas”, indicó, para luego apuntar que lo mismo hicieron China y Vietnam, con las transformaciones que llevaron a cabo.

El presidente subrayó que el crecimiento de negocios privados redujo el número de empleados públicos de un 82,2% en 2010 a un 70,8 % en el 2015. “Algo mas de medio millón de cubanos son trabajadores por cuenta propia”, señaló, aclarando que “las medianas, pequeñas y microempresas privadas” cubanas no son “por su esencia ni antisocialistas ni contrarrevolucionarias”.

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