En una decisión que volverá a enfrentarlos con el Ejecutivo, el Concejo Deliberante ratificó ayer que el boleto universitario y terciario creado en 2011 y resistido tanto por la anterior gestión como por la actual debe ser universal. En la nueva ordenanza, que en realidad complementa la que está en vigencia y que el Ejecutivo decidió limitar a través de la reglamentación, se especifica que el subsidio del 50% al pasaje será un derecho de todos los estudiantes que puedan acreditar regularidad.

Es la tercera vez que el tema se trata en el Concejo. La primera fue en 2011, cuando se sancionó la primera ordenanza y que vetó el entonces intendente, Martín Farizano. Los concejales, amparados en la Carta Orgánica, ratificaron la norma y obligaron al Ejecutivo a aplicarla. Al debate de ayer se llegó luego de que en la reglamentación de esa ordenanza, el intendente Horacio Quiroga decidió establecer una serie de condiciones para acceder al beneficio. Distintos sectores políticos y gremiales y de la universidad consideraron que el decreto con el que el jefe comunal interpretó el concepto de universalidad terminó violando ese derecho y el conflicto se judicializó.

La nueva norma incluye el subsidio a universitarios y terciarios por la mitad del boleto, frente al 85% de subsidio en los niveles primario y secundario. Ratifica que debe ser universal e incluye una vía para obtener los fondos, ya que indica que debe nutrirse de 500 mil pesos del total que en la actualidad se destina a publicidad.

El debate de ayer fue el mismo que en los casos anteriores, ya que se volvió a discutir, en base a los planteos del oficialismo, sobre si debe o no subsidiar a todo el estudiantado o sólo a los que acrediten necesitarlo. "Entiendo que los concejales del Ejecutivo no puedan acompañarnos, pero lo que no se puede justificar es que el intendente tiene que aplicar las ordenanzas", afirmó Mercedes Lamarca (Libres del Sur), parte de la ofensiva contra el intendente que encarnaron Ariel Kogan y Darío Martínez (PJ), autores del proyecto, Juan Pablo Prezolli (MPN) y otros concejales opositores.

El argumento del oficialismo tuvo la misma defensa que hasta el momento: desde el concepto, que no se está dispuesto a subsidiar a quien no lo necesite, y desde la práctica, que hacerlo significará resignar en otros sectores.