Su nuevo mandato es hasta diciembre de 2016.
La designación –en los hechos, una renovación- fue publicada hoy en el Boletín Oficial, en un decreto que, además de Cristina, firman el jefe de Gabinete, juan Manuel Abal Medina, y el ministro de Economía, Hernán Lorenzino.
El mandato actual de Echegaray vencía hoy mismo. Y la demora en su ratificación había desatado una serie de versiones que incluían un supuesto destino como embajador en París en reemplazo del economista Aldo Ferrer.
Lo cierto, sin embargo, es que Echegaray venía actuando como si fuera a seguir en el cargo, como efectivamente ocurrió, ratificando empleados de confianza y dictando regulaciones con más controles sobre operaciones cambiarias y financieras.
El sillón de Echegaray es codiciado en el poder: maneja $16 mil millones al año (según el Presupuesto de 2013), concentra una enorme cantidad de información, administra el comercio exterior (a través de la dirección de Aduanas) y la compra y venta de dólares para tenedores minoristas.
Vecino del barrio privado Nordelta y dueño de una propiedad en Punta del Este, Echegaray asumió al frente de la AFIP el 30 de diciembre de 2008 para reemplazar a Claudio Moroni. Antes se había desempeñado como titular de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA) y como Director General de Aduanas. Por su paso por la ONCCA, estuvo en la mira de la Justicia por otorgar subsidios a un feed lot que estaría vinculado a su mujer.
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