Rodolfo D'Onofrio también disfruta de la nueva estrella de River. Es el presidente, pero también hincha. Aunque a veces tiene que actuar como directivo, la pasión la lleva en su interior. “El partido con Boca fue muy importante. Y el gol de Funes Mori lo grité como un hincha más, fue el que más grité porque en ese momento lo estaba viendo por tele en el vestuario”, confiesa la máxima autoridad del Millonario, quien cuando asumió lo primero que hizo fue charlar con Ramón Díaz, con quien arregló una rebaja del contrato que había acordado con Daniel Passarella antes de la partida del Kaiser.

“Hay Ramón para rato. Hasta un año y medio más lo tenemos, así dice el contrato. Ojalá Ramón nos acompañe estos cuatro años. Pero eso también depende de él”, soltó D'Onofrio más que conforme con el trabajo del Pelado y de Emiliano, en Jogo Bonito (AM 1070). “Hablo seguido con Ramón sobre cosas del equipo, pero siempre como hincha, no como presidente. En el verano le dije que no me gustaba la línea de tres, y no me equivoqué. Pero reconozco también que me equivoqué cuando le dije a Ramón que me gusta más Kranevitter que Ledesma”, contó el presidente.

También charló sobre el futuro. No de Ramón, si no de los que volverían luego de cumplir los préstamos (son 17 jugadores) y de lo que pretenden como refuerzos. “Claro que gusta Scocco, es un buen jugador, pero hay que ver, no vamos a hacer locuras. Eso recién empieza. Respecto a Trezeguet que tiene que volver de Newell's, si se queda lo definiremos entre todas partes: Ramón, el Consejo de Fútbol y los dirigentes. Lo evaluaremos. Y es difícil que jugador está en condiciones de venir a River. ¿Zárate? Se va. ¿Pratto? Se va. ¿Riquelme? Nunca se lo sacaría a Boca...”, explicó D'Onofrio.