Rally Dakar 2013: El paso del Príncipe de Qatar por la provincia de Salta

Rally Dakar 2013: El paso del Príncipe de Qatar por la provincia de Salta
"Tengo muy buenas expectativas para esta competencia”, dijo el príncipe. “Me gusta el deporte, me gustan los desafíos. Creo que el mundo necesita más desafíos”, asegura

El Príncipe de Qatar, Nasser Al Attiyah, es sin dudas, una de la figuras más relevantes y conocidas del Dakar. Un hombre que habla poco y en inglés. Sencillo; no se mueve con custodia ni se percibe la parafernalia que uno se imagina, sabiendo quien es. Se hospedó en el mismo hotel que su equipo, que no era justamente el más lujoso de la plaza hotelera de Salta. Sonrie todo el tiempo. No hace gala de lo que tiene ni de lo que es. Y eso, sorprende. Ayer, pasó por Salta junto a su equipo, tras el Rally Dakar 2013.

Le cambia la mirada al hablar de los deportes. Se le ilumina el rostro. “Me gusta el deporte, me gustan los desafíos. Creo que el mundo necesita más desafíos”.

Además del automovilismo, Nasser también practica tiro al plato. “He competido y ganado una medalla de bronce en esta disciplina en los juegos olímpicos de Londres”, comenta este hombre de 42 años, que representa a un país en el que la mayoría de sus habitantes son fanáticos de los autos, en los que invierten fortunas, y en el que se destaca a los deportistas. Por eso, para los qataríes, este "Sheikh" o Jeque es, prácticamente, un héroe nacional.

Respecto del Dakar 2013, dice tener “muy buenas expectativas para esta competencia” en la que se encuentra ya posicionado en el segundo lugar. Hace gala de la performance de su Buggy, vehículo que está estrenando en este edición. “El Caballo Negro”, como lo bautizó, es un vehículo muy fuerte, potente, lo que “me da mucha confianza para llegar a la final del rally”.

Nasser cuenta que “en el trayecto de ingreso a Salta, hemos visto muchas banderas de Qatar”. Quizás no sean tantos los qataríes por estas tierras pero la anécdota que marcó su paso por Sudamérica en la edición anterior del Dakar, ameritaba comprar las telas y coserlas, solo para tentar la suerte o tocar el costado sensible de este hombre poderoso. Con una enorme sonrisa, recordó la historia de su fan chileno, el joven que se apareció en plena carrera agitando la bandera qatarí, esperando una foto con él. Al-Attiyah no sólo se detuvo para hacer las fotos, sino que luego le regaló un viaje a Qatar. “Ayer lo volví a ver en mi paso por Chile”, comentó.

Además de los deportes, el príncipe Nasser también es un hombre de negocios. Su familia es dueña de importantes empresas constructoras y de bienes raíces que despliegan su accionar en todo el mundo aunque “ahora estamos concentrados en Qatar”, explica.

Ha viajado por todo el mundo y conocido muchos países, pero “mi lugar en el mundo es Qatar”, dice con orgullo. Habló de su país como una nación que ha crecido mucho, donde se admiran las disciplinas deportivas y que, por ello, se encuentran trabajando desde ya de cara al Mundial de Fútbol 2022, del que será sede.

“No creo que veamos a Messi en ese mundial. Como arquero quizás, pero no como jugador”, se animó a bromear. “Tampoco como DT. Quizá sea como Maradona, que jugando era muy bueno, pero como DT no lo fue”, dijo acompañando la frase con gestos de pulgares arriba y abajo y mirada cómplice con su colaborador argentino, Walter Nessi.

Si bien es la primera vez que visita la ciudad de Salta, ya estuvo antes en Argentina, pero sólo conocía Buenos Aires y Córdoba. De nuestra provincia no ha podido recorrer mucho, pero considera retornar para conocerla más.

“Ojalá vuelva!… Aquí me siento como en casa. La gente es muy afectuosa y me hace sentir su apoyo. Recuerdo cuando vine por primera vez a Sudamérica, para el Dakar 2009, la gente no me conocía mucho, pero ahora me apoyan y me lo demuestran, lo que me hace sentir fantástico”.

De la ficha de Nasser en el Dakar 2013

“La idea de lanzar mi propio equipo me vino justo después de la Baja de Qatar. Quería basarme en mi experiencia con el Hummer. No quería volver a un auto clásico. Entonces comencé a buscar a alguien. Gracias a internet dí con la estructura de Demon Jefferies basado en Estados Unidos. Necesitaba una pequeña compañía que acepte todos mis deseos. Una mayor estructura no hubiera podido ofrecerme lo que yo quería", expresó el Príncipe.

Además agregó: "En el mes de junio, viajé con mi propio ingeniero y Demon diseñó exactamente el buggy que yo quería. Seguí la construcción por video conferencia y por internet. Y luego Red Bull quiso asociarse al proyecto y entonces construimos un segundo auto para Carlos (Sainz). Pudimos testear juntos los buggies y estuvo genial entre nosotros. Quedé muy sorprendido por nuestros resultados. Para el Dakar 2013, tenemos un pequeño equipo y todo es nuevo para nosotros. Nuestro proyecto es a 3 años. Aquí deberemos ser inteligentes y llevar ambos autos a la llegada. Espero poder ganar etapas pero veremos en la general. En todo caso siento que este buggy es mejor que el Hummer, 500 kilos más liviano y con mejor potencial”.

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