Raffaele Sardella: "A partir del 1 de abril se aplica la nueva tarifa de ABSA"

Raffaele Sardella:

El presidente de Aguas Bonaerenses defendió el aumento del 40% y destacó que desde 2016 la empresa dejó de dar pérdidas

Aguas Bonaerenses Sociedad Anónima (ABSA) brinda servicio de agua potable y cloacas es 79 localidades de la provincia de Buenos Aires. El pasado 2 de febrero, en una audiencia pública, anunció un aumento del 40% en la tarifa que entraría en vigencia en los próximos meses.

La Defensoría del Pueblo bonaerense, junto a vecinos, ONGs y algunos líderes comunales,calificó el reajuste "injustificado" debido a las deficiencias del servicio y adelantó que recurrirán a la Justicia.

Raffaele Sardella es un ingeniero industrial de 63 años que asumió la presidencia de la empresa en 2015. Hombre de confianza del presidente, entró a trabajar en el Grupo Macri a los 22 años (Sideco, Autopistas del Sol, Correo Argentino) y cuenta con una extensa carrera en el sector privado.

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"Estuve en la Central Nuclear Embalse, en el Polo Petroquímico de Bahía Blanca, en barrios de vivienda, en el astillero Tandanor para submarinos. Tengo múltiples obras hechas", enumera en una extensa charla con Infobae en la que evalúa el presente y el futuro de la empresa bajo su mando.

-Tras dos años de su gestión al frente ABSA, ¿cómo calificaría el servicio que brindan?

El servicio es infinitamente mejor que antes, pero infinitamente peor de lo que debería ser. Esa es la verdad. Hemos hecho muchísimo, pero no es nada comparado con lo que la gente espera. Muchos ya han comprobado el cambio del servicio y otros han empezado a ver que a pocas cuadras están cambiando las cañerías. Cuando la gente ve que uno les dice algo que después cumple, la percepción es otra. Pero uno de los problemas que tiene ABSA es que arrastra una historia que es como una película de horror.

Nosotros recibimos una compañía que en el 2015 tenía $1.000 millones de activos y ya en 2017 está más que duplicado, con $2.200 millones. Tuvimos que enfrentar un pasivo muy grande que hemos honrado casi en su totalidad. Por otro lado, hemos tratado de reconstruir la confiabilidad en la empresa. Hoy están todos los pagos al día. La empresa funciona, desde el punto de vista económico, con superávit operativo. ABSA en toda su historia siempre dio pérdida. El peor año fue el 2011, perdieron $270 millones. Nosotros ya en el primer ejercicio, en 2016, tuvimos balance positivo, cosa que se va a repetir en el 2017 y será de unos $70 millones.

-En la audiencia pública del 2 de febrero ABSA planteó la necesidad de aumentar 40% la tarifa, ¿cuándo se va a hacer efectivo el reajuste?

A partir del 1 de abril se aplica la nueva tarifa, en la medida en que esté el decreto. Porque después de la audiencia, tiene que pasar por aprobación legal, para que se elabore el decreto del Gobierno bonaerense. El ajuste se plantea porque en estos dos años hubo inflación, hubo paritarias -que hemos honrado- y hubo aumento del dólar -tenemos algunos insumos en dólares-. También tuvimos incrementos de tarifas como la electricidad, porque el agua no camina sola, es con bombeo, y además al poner en funcionamiento todas las plantas que estaban paradas, hay más consumo eléctrico. El efecto de todas estas cosas nos llevó a que necesitemos el reajuste. En estos dos años tuvimos una inflación del 72%, según el Indec, y hemos pedido un 40%. El metro cúbico subiría de $5.87 a $8.04.

-La Defensoría del Pueblo adelantó que presentará un amparo ante la Justicia, ¿cree que se puede demorar la suba?

La otra vez fueron a la Justicia y también presentaron amparos. Todos fueron levantados porque nosotros hemos cumplido con todo lo que exige el marco legal. Es muy fácil decir que van a la Justicia, pero vamos a ver qué dice el juez. El medio que tiene una empresa para mantener en equilibrio sus tarifas es la audiencia pública. Hicimos todo dentro de la ley, el proceso es más lento pero no se vuelve para atrás.

Planta potabilizadora de Punta Lara

-En la audiencia lo acusaron de aplicar una lógica empresarial en lugar de una lógica de servicio…

Un orador me dijo que porque vengo del Grupo Macri estoy acostumbrado a hacer plata, pero que a los usuarios no les importa si la empresa gana plata, que sólo quieren agua. Está bien, pero antes la empresa perdía plata y además no tenías agua. Ahora no perdemos plata y tenemos mucha más agua que antes. El superávit se destina todo a obras. Antes el gasto de mantenimiento dentro de los costos era del 9%, hoy triplicamos ese valor. Hay un costo de operación que es tres veces mayor. Además, no es que a fin de año tenemos que pagar dividendos (a los accionistas). Nosotros entendemos que una empresa que está en equilibrio, con superávit operativo, es una empresa que por estar bien administrada puede poner mayor esfuerzo en atender las necesidades. Una empresa quebrada e ineficiente no atiende el servicio y además es una carga para el Estado, y por ende para lo que pagan impuestos.

-¿En qué estado estaba la empresa cuando la recibieron?

Nosotros pensábamos que estaba al borde del colapso, pero estaba totalmente colapsada. A los tres días de asumir en Bahía Blanca se rompió el caño maestro principal de agua, tardamos 72 horas en repararlo sin tener repuestos, ni gente, ni herramientas, ni vehículos. Tuvimos que hacer un operativo de emergencia pidiendo cosas prestadas. En Punta Lara, de cinco bombas que tenían que succionar agua del río funcionaba sólo una. Si se rompía, La Plata se quedaba sin agua. Encontramos prácticamente todas las plantas de tratamiento "bypasseadas", sin funcionar, y las potabilizadoras andando muy mal. Lo que hemos hecho es invertir dinero en ponerlas en valor y al mismo tiempo reemplazar personal, porque ya no se trata de contratar a alguien de sereno sino que las sepa operar. Hubo casos de vecinos que nos decían que no había agua y era porque no estaban los caños. Nos encontramos con cañerías que tienen 60 o 70 años y no se les podía ni hacer mantenimiento. Lo único posible era reemplazar todo. Por otro lado, el promedio de atención de los reclamos era de 150 días. Hoy ya estamos en 13 días. Después lo bajaremos a 72 horas cuando tengamos la red puesta en valor.

Caños obstruidos

-¿Cuáles fueron los problemas más urgentes?

El problema número uno es que la Provincia pagaba los sueldos pero la gente estaba guardada en sus oficinas o talleres sin herramientas, sin ropa, sin repuestos, sin elementos. Con setenta mil reclamos, pero al no haber medios no había solución posible. Una sorpresa grata fue encontrarme con gente con mucho amor a la empresa, y mucha insatisfacción hacia los altos mandos, que estaban sometidos a una situación terrible, por ahi tocaban un timbre y la gente los maltrataba. Entonces empezamos a comprar los elementos para que puedan hacer su trabajo.

El segundo pilar fue poner en condiciones las cosas que teníamos, como el caso de la plata de Punta Lara en La Plata. Fue construida para producir 10 mil metros cúbicos por hora. Se supone que daba 8 mil -ni había caudalimetro-, y ahora la vamos a llevar a 15 mil. El tercer pilar fue en Bahía Blanca. Hacía muchísimos años tenían un reclamo por una planta de tratamiento de líquidos cloacales. Hasta había una denuncia penal por contaminación. Por la urgencia, lo que hicimos fue adjudicar es planta, a pesar de que la licitación fue durante la gestión anterior, para solucionar el problema. Igualmente le hicimos cambios de proyecto: es una planta más grande y más moderna por la misma plata.

El cuarto eje es tratar de hacer algo con la famosa ruta de arsénico. Teníamos múltiples reclamos, incluso en alguna oportunidad le han hecho tomar agua con arsénico a los directivos que estaban antes. La única solución para los nitratos y arsénicos es una planta de ósmosis. Tenemos seis plantas en ejecución, que van a estar sobre fin de este año, y hay otras que se van licitar en el segundo semestre. Van a estar todas listas a mediados del 19.

Planta depuradora de líquidos cloacales – Bahía Blanca

-Otra queja de los usuarios es que la mayoría no tiene medidor, se cobra por metro cuadrado…

Un 30% de los usuarios tiene medidor. Hay que hacer un recambio de medidores importante, eso cuesta mucha plata. Pero yo primero tengo que tener a todos con agua y despues hacer la inversión en medidores. Tenemos un plan de recambio que se va a implementar al final de todas las obras que estamos haciendo ahora. Estamos con una experiencia piloto de un medidor que envía una señal de radio en forma automática.

-¿Cuánto es el total de inversión y de dónde sale el dinero?

Tenemos un plan de $8.000 mil millones, entre las obras que hicimos, las que estamos ejecutando y las que se van a licitar. Unos $2.700 millones los puso la Provincia. Antes a ABSA nadie le prestaba dinero, hoy la empresa califica para ser sujeto de crédito. Estamos viendo afuera y adentro del país. Adentro ya hemos logrado la aprobación de calificación con un ente muy importante. Porque hoy ABSA es una empresa sana.

-¿Y el año que viene la Provincia va a invertir otros $3.000 millones?

La Gobernadora (María Eugenia Vidal) es una persona muy especial. Yo aprendí algo de ella: en la Provincia no se promete nada. Si se dice algo, después se hace lo que se dice. Es más, tratamos primero de hacer y después decir. No hay promesas, el único compromiso es hacer cuanto sea posible para solucionar rápido los problemas de la gente. La Gobernadora anda con un pedazo de caño nuestro en la camioneta y se lo muestra a todos, vive obsesionada con eso, sabe que hacemos lo que está a nuestro alcance. Yo no necesito pedirle nada, yo sé que si hay algo que está a su alcance me lo va a dar. Mientras tanto tratamos de remar con todo lo que tenemos. Una empresa sana puede pedir préstamos, porque el problema es hacer tanta inversión toda junta en el mismo momento. ABSA el año que viene va a estar en condiciones de pagar hasta el último peso de crédito que pida.

–¿Con las obras que están en marcha va a quedar resuelto el problema de baja presión en lugares como Ensenada, Berisso o La Plata?

Va a haber gente que sí va a tener resuelto el problema. Al resto nosotros le vamos a decir, si no se puede resolver inmediatamente, cuándo se va a solucionar. Esto es lo que queremos terminar de arraigar en la gente: que ABSA es una empresa confiable. Mucha gente ya se está dando cuanta que al tiempo, tiene una solución. Antes no tenían la esperanza de eso. Todavía estamos tratando de aplacar mucha de la bronca genuina de la gente.

Fuertes críticas de la Defensoría del Pueblo al aumento

El organismo liderado por Guido Lorenzino interpuso un amparo para declarar nula la convocatoria a la audiencia pública y, por lo tanto, también  un eventual reajuste de tarifas.

Desde la Defensoría explicaron a Infobae que los usuarios que reciben un servicio deficiente no pueden solventar las inversiones que necesita hacer la empresa. En ese sentido, proponen que el dinero para las obras provenga del Fondo del Conurbano.

También cuestionaron la "falta de información suficiente", "la falta de participación de los usuarios en el órgano de control", "el hecho de que la audiencia no sea vinculante" y "los problemas con el suministro y la calidad del agua".

 

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