Tras la solicitada firmada por políticos, periodistas y empresarios, todos cercanos al gobierno de Mauricio macri, en la que se pidió la remoción de Rafecas por haber desestimado esa denuncia de Nisman, el magistrado afirmó estar "sorprendido" por ser "una cosa que nunca había sucedido en democracia".

"Era evidente que había una estrategia y una movida de distintos sectores para intentar reabrir esta investigación", insistió el juez en diálogo con Radio10 y recordó que la denuncia fue desestimada hace un año y medio por inexistencia de delito, decisión luego ratificada "en términos muy contundentes" por la Cámara Federal y por la Cámara de Casación.

Rafecas remarcó que "las tres instancias judiciales establecieron que la denuncia de Nisman no contenía un delito a investigar". Además, cuestionó que en las 281 páginas que tiene la presentación que hizo el fiscal antes de morir "no dice nada de nada" de la carta de Interpol al ex canciller Héctor Timerman en la que el organismo aseguró que el gobierno se encontraba "100 por ciento comprometido a que las notificaciones rojas" sobre los ex funcionarios iraníes imputados por el atentado a la AMIA "se mantuvieran en efecto".

En tanto, agregó que no tuvo "presión de ningún sector para firmar nada". "En mi caso, desmiento absolutamente que suenen los teléfonos de la política", enfatizó el magistrado, al tiempo que cuestionó que se diga que desestimó "en tiempo récord" la denuncia de Nisman.

"Me han denunciado siempre por mi actuación: De la Rúa (Fernando) por la causa de sobornos en el Senado, acusados de narcotrafico, militares y policías por causas de derechos humanos, el ex vicepresidente Amado Boudou por la causa Ciccone", completó Rafecas.