Una ráfaga de acusaciones e ironías, tras las propuestas

Una ráfaga de acusaciones e ironías, tras las propuestas

Los ocho candidatos a intendente de San Miguel de Tucumán participaron anoche del debate organizado por LA GACETA y Canal 8. Plantearon sus planes de gestión en materia de seguridad, basura, espacios públicos y tránsito. Hubo tiempo para los cruces políticos en el Hotel Hilton Garden Inn. Video.

No hubo injerencia del azar. Tampoco improvisaciones. Cada uno de los ocho candidatos a intendente de San Miguel de Tucumán que participaron del debate organizado por LA GACETA y Canal 8 sabían de antemano el objetivo de las palabras que finalmente pronunciaron ante el auditorio del Hotel Hilton Garden Inn. 

Germán Alfaro (Acuerdo para el Bicentenario) se enfocó en Pablo Yedlin (Frente para la Victoria), el massista Gerónimo Vargas Aignasse y el bussista Claudio Viña se ensañaron con Alfaro. Yedlin, a un costado, como si estuviese ajeno a los insultos y griteríos de sus competidores. El de estos cuatro postulantes fue el bloque de mayor tensión. Un rato antes,Carlos Fiori (Unión y Progreso Social), Mariana Arreguez (Frente de Izquierda), Estela Di Cola (Alternativa Popular) y Arturo Arroyo (Partido Laborista) ya habían calentado las tablas con sus cruces. Especialmente, por no haber podido debatir cara a cara con los cuatro participantes del segundo segmento del programa TucumánElige, y por la legalización o no del aborto. 

En rigor, el de anoche fue un debate entre aspirantes a conducir la ciudad capital de Tucumán, pero la presentación de los planes de gestión sobre asuntos netamente municipales fue absorbida por el ímpetu puesto en la discusión de temas de agenda provincial. La seguridad, la corrupción y el narcotráfico, por ejemplo, ocuparon buena parte de los minutos en el aire que tuvieron los protagonistas. 

El punto de mayor convulsión se vivió pasadas las 23, cuando tras las preguntas del público los cuatro postulantes que mejor miden en las encuestas gozaron de 10 minutos para debatir. Vargas Aignasse calificó de lamentable el papel de Alfaro, y advirtió que el actual secretario de Gobierno de la Municipalidad promete medidas que podrían estar en vigencia desde hace tiempo. El amayista, tenso y erguido como reminiscencias de su educación en el Liceo Militar, levantó el tono de voz y comenzó a interrumpirlo. Le enrostró ser útil al alperovichismo y le pidió, irónicamente, que no hablara más de drogadicción y que no se convirtiera en un héroe y paladín de la lucha contra esa problemática (durante su exposición, Vargas Aignasse había hecho mención a ese flagelo entre los jóvenes). Casi como un acto reflejo, Alfaro abrió fuego contra sus otros dos rivales, que en silencio seguían las voces superpuestas del amayista y del massista. El amayista le recriminó a Viña que tenía “millones de razones” para cuestionar la gestión municipal, a lo que el bussista le reclamó que explicara a la ciudadanía cómo se financió la campaña electoral de él y de Domingo Amaya y cómo se manejan las cuentas municipales.

Alfaro, en el centro de las miradas, sacó de entre los papeles que tenía sobre el atril un sobre papel madera, pidió hablar de lo que a la gente le interesa y acercó a los conductores del ciclo un detalle de su declaración jurada. “Para que la abran dentro de cuatro años y la comparen”, instó. Fue entonces cuando volvió a ampliar sus críticas y miró hacia su izquierda, en donde Yedlin esperaba su turno para hablar. Le recordó que Juan Manzur, el candidato a gobernador del alperovichismo, fue investigado por presunto enriquecimiento ilícito, y hasta acusó a Yedlin de haberles querido “robar” a los tucumanos, exhibiendo artículos de LA GACETA sobre el caso Funsal (N.de la R.: en 2010, el Tribunal de Cuentas sancionó a Yedlin por haber autorizado un pago a una fundación inexistente). El oficialista, perplejo, le pidió que no mintiera a la sociedad, admitió un error administrativo y se mantuvo sereno y fiel al libreto preparado. Para entonces, el cronómetro marcaba los últimos segundos de un lapso de 10 minutos acelerados, marcados por la confusión, la tensión, las chicanas y los nervios. 

Fuera de escena

Estalló Twitter.- El debate organizado por Canal 8 y LA GACETA fue tendencia nacional (o trend topic) en la red social Twitter. El momento de mayor convocatoria fue el de debate libre (a las 23.11), en el cual los po stulantes subieron el tono de la discusión y estalló la etiqueta #TucumánElige en Twitter, con más de 1.500 tuits.

Solos y acompañados.- Los candidatos llegaron puntualmente, algunos solos, otros acompañados. El edil Claudio Viña ingresó sin compañía al salón de recepción; pero luego se le sumaron el legislador Ricardo Bussi y Eduardo Verón. Lo mismo sucedió con Gerónimo Vargas Aignasse, a quien luego se le sumó el concejal Esteban Dumit. 

Abrazo y buena charla.- El candidato por el alperovichismo, el ministro de Salud Pablo Yedlin, ingresó al salón del Hilton saludando a todos los presentes. Cuando se cruzó con su contrincante político por la intendencia de la capital, el legislador Gerónimo Vargas Aignasse, ambos se estrecharon en un abrazo. Luego, dialogaron un par de minutos cordialmente. Más tarde, en pleno debate, se cruzarían menos amigablemente. Lo mismo sucedió apenas minutos después entre el propio Vargas Aignasse y otro de los postulantes por la intendencia, el referente de Fuerza Republicana Claudio Viña. Ambos se saludaron y charlaron con cordialidad.

Menos camaradería.- El candidato por el Acuerdo para el Bicentenario, Germán Alfaro, fue menos cercano al resto de sus contrincantes. El secretario de Gobierno de la Municipalidad prefirió estar cerca de los colaboradores que los acompañaron al debate. Estuvo en todo momento concentrado en los papeles que había llevado para el debate.

En la recepción.- Los participantes del debate, sus colaboradores y los invitados especiales de LA GACETA y de Canal 8 disfrutaron de un lunch de recepción, antes del comienzo de la transmisión. Allí se observó a empresarios, hombres de la academia y de la política. En la previa a la salida al aire, la charla estuvo centrada en lo que se espera para el domingo.

Repaso del libreto.- Pablo Yedlin, Gerónimo Vagas Aignasse, Claudio Viña y Germán Alfaro compartieron la primera fila de la platea durante el debate de los otros cuatro candidatos a la Intendencia. Cuando fue su turno de exponer sus ideas, Yedlin revisó sus apuntes en el celular, Alfaro y Viña recurrieron a las tradicionales carpetas de cartón y al papel, y Vargas Aignasse prefirió tener su mesa limpia.

Referente nacional.- La dirigenta nacional del Movimiento Socialista de los Trabajadores, Vilma Ripoll, estuvo anoche en el Hilton para presenciar el debate. La referente de la izquierda argentina vino a Tucumán para apoyar las candidaturas de Estela di Cola y Lita Alberstein.

Buenas relaciones.- Los concejales Ignacio Golobisky (alperovichista) y Esteban Dumit (massista) acudieron a observar el debate. Las diferencias políticas no fueron obstáculo para que charlaran amenamente sobre el cruce de candidatos.

Debate final

Hoy, a partir de las 21.15, se hará el segundo debate organizado por LA GACETA y Canal 8. Esta vez, los que se verán cara a cara serán los que pugnan por la gobernación. El único de los siete postulantes que aún no confirmó su presencia fue Juan Manzur. El debate podrá verse por Canal 8 y por www.lagaceta.com.

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