Vaca Muerta no fue descubierta ni hace 3, 7, ni 10 años. Fue pocos años después que el petróleo brotara del Pozo 1 de Plaza Huincul que los geólogos determinaron a partir de afloraciones en la zona noroeste de la provincia que esas rocas negruzcas eran una roca generadora. Las décadas pasaron y la historia del petróleo en Neuquén fue escribiéndose sin tener en cuenta a la formación no convencional. Fue recién en la última década que las nuevas tecnologías impulsadas por los desarrollos en shale de Estados Unidos permitieron poder encarar esa roca generadora identificada hace cerca de 90 años.

Sobre una formación que posee 30.000 kilómetros cuadrados, más de dos tercios del área con mayor potencial se emplazan en Neuquén.

Es por esto que el puntapié inicial fue dado en tierras neuquinas por la entonces Repsol YPF y seguido luego por YPF junto a la norteamericana Chevron. Desde entonces la cantidad de operadoras que se han sumado a la actividad en la búsqueda del shale oil y shale gas ha sido constante al punto que actualmente son 44 las compañías presentes. Entre las compañías presentes las que poseen la mayor superficie son YPF, la estatal neuquina GyP, Total Austral, Pan American Energy (PAE), Pluspetrol, Pampa Energía, ExxonMobil, Shell, Vista Oil & Gas, Tecpetrol, Wintershall y Chevron.

El avance de las operadoras sobre la formación no convencional ha sido constante y encuentra en la actualidad que son 32 las concesiones no convencionales que ha entregado el gobierno neuquino. Pero el horizonte de desarrollo de la formación es mucho mayor dado que de momento sólo se ha desarrollado poco más del 2% de la superficie total y cerca del 6% de la superficie de Vaca Muerta que se encuentra en tierras neuquinas.

Es que la mayoría de las compañías se encuentran aún en la etapa de piloto, en decir en los primeros desarrollos para definir las mejores zonas y las potencialidades. Y si bien en la actualidad hay sólo tres bloques en la fase de desarrollo masivo (Loma Campana, El Orejano y Fortín de Piedra) los pronósticos para el año que viene son más que alentadores, ya que entre cuatro y siete áreas podrían pasar a la fase de desarrollo masivo. En esa lista se anotan YPF con La Amarga Chica y Bandurria Sur; Shell con Cruz de Lorena, Águila Mora y Sierras Blancas, planes a los que se suma también Vista Oil & Gas.