Por Daniel Molina (*). Opinión.-

Dicho candidato representa a un partido político vertical y autoritario que durante más de 15 años ha estado en la oposición de muchos proyectos de progreso que hubo en nuestra comunidad. De hecho, como parte de su actual campaña ha propuesto vender el Parque Lillo – y también el Hogar Raimondi, donde viven más de 300 abuelos – entre otros disparates de igual tenor.

Sabe que se encamina al fracaso y que en esta elección ha perdido ya 10 000 votos y ante ello, con temor, engaña a sus seguidores- y miente.

Que sepa que los radicales transitamos otros caminos. Hemos ganado elecciones y gobiernos, y hemos perdido otras tantas. Pero siempre con decencia y humildad. Y no estamos en venta.

Po eso es que los radicales votamos candidatos radicales.

Necochea y Quequen han conocido tiempos mejores. Se está terminando un ciclo político en el país – y también en Necochea – y necesitamos retomar el rumbo del progreso. Queremos que Puerto Quequen crezca y sea cada día más eficiente, que los turistas vengan, que nuestros niños tengan las mejores escuelas, que nuestras familias se sientan seguras, que nuestra juventud tenga trabajo y pueda estudiar. Necesitamos que las calles, el agua, el medio ambiente mejoren en calidad, necesitamos viviendas sociales y buenos servicios de salud. Que los campos puedan producir y valorar la vida de Juan N. Fernández, La Dulce, Santamarina y Claraz. Lo merecemos y podemos tenerlo partiendo de la unidad en el esfuerzo local conjunto.

Trabajamos para la igualdad de derechos humanos, en libertad y no bajamos los brazos. Los principios no se negocian. Por ello y en honor a nuestra historia de Yrigoyen, IIlia, Alfonsín es que no estamos en venta.

En octubre, los radicales votaremos candidatos radicales.

(*) Intendente Municipal 2003-2011