Los radicales mantienen el recelo ante un gobierno del que se sienten lejanos

Los radicales mantienen el recelo ante un gobierno del que se sienten lejanos

Alarma por el interés PRO de sumar peronistas

 

A un año de haber formado parte de la coalición de Cambiemos que llevó a Mauricio Macri a la Presidencia, los radicales se dividen entre los siguen sosteniendo al Gobierno y pronostican un mejor año 2017 y los que lo critican con dureza.

Los primeros creen que a pesar de que el primer año de gestión de Macri fue de regular a malo, tanto en términos políticos como económicos, la alianza con PRO era la mejor opción para que el peronismo no vuelva al poder. Aun dentro de este grupo, muchos manifiestan enojos que prefieren confesar por lo bajo, siempre por lo bajo.

Al comienzo de la administración de Macri, los radicales se indignaban por el poco protagonismo que les dieron en los ministerios, pero ahora renuevan sus críticas por los acercamientos con distintos sectores del PJ. En los últimos encuentros de fin de año mucho se comentó sobre los dichos del presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó que pidió incorporar más peronistas al gobierno.

“Monzó es un tipo que ya está pensando en 2019, por eso intenta atraer dirigentes peronistas, si en la Casa Rosada le prestan atención, el radicalismo irá perdiendo protagonismo”, advierten algunos diputados de la UCR.

“Monzó busca atraer peronistas pensando en

2019, si le hace caso la UCR pierde protagonismo”

La decisión del presidente de sumar a parientes en el blanqueo a través de un decreto enfureció a los radicales. “Es una vergüenza institucional, un error político grave, pone bajo sospecha nada menos que al padre del presidente y no podemos salir a defenderlo. Va a tener un costo político alto que no vamos a poder defender, ya lo hicimos cuando designó a dos miembros de la Corte por decreto, pero esto es peor”, señalan.

La puja por la Capital. En la UCR porteña las aguas están bien divididas. Días pasados, el histórico dirigente y uno de los armadores políticos de Cambiemos, Enrique “Coti” Nosiglia, fue agasajado en un asado en el Comité radical porteño. El hombre, según cuentan algunos de los asistentes lanzó duras críticas a la gestión macrista. Se quejó, entre otras cosas, por la buena sintonía que mantiene el Ejecutivo con los gremios. Acusó al Gobierno de concederles, sin écito, partidas para las obras sociales a cambio de mantener la paz social. “Macri fracasa una y otra vez en su intento por acordar con el peronismo”, cometan en los mítines radicales.

Allí, según relatan, el “Coti” y Facundo Suárez Lastra -hoy funcionario del ministerio del Interior protagonizaron un duelo político.

Es que Nosiglia no quiere perder capital político en la Ciudad, donde apadrina al actual embajador en los EE.UU., Martín Lousteau, para darle pelea a a PRO en su propio territorio. Suarez Lastra, en cambio, planteaba la idea de candidatear a Ernesto Sanz a diputado -opción que el mendocino desechó enseguida-, y sostenía la idea de armar Cambiemos en suelo porteño.

“Tenemos un buen candidato como Lousteau, que por muy poco perdió las elecciones, tenemos que dar la pelea otra vez y ganar terreno en la Capital”, comentó un dirigente del comité porteño que espera con ansias el retorno del economista, previsto para el año próximo. De todas maneras, genera inquietud la figura de Elisa Carrió. Es que si la chaqueña llegara a decidir postularse por la Ciudad, estiman, el escenario se complicaría para los que impulsan al ex ministro de Economía del kirchnerismo.

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