El plazo para la reserva de color de las potenciales listas que participarán en la elección interna de la UCR, el 17 de agosto, fue postergado hasta el jueves. La prórroga solicitada a la junta electoral por el partido tiene un objetivo: lograr consensos con los espacios díscolos del radicalismo para obtener, así, una lista de unidad.

Pero, hasta ayer, esta posibilidad se tornaba difícil. Así lo aseguró el dirigente radical Raúl Moreno, quien afirmó que seguirá en carrera y que presentará candidatos de su espacio en la interna. 

El ex concejal de la capital cargó contra dirigentes del sector que lidera el diputado José Cano, al afirmar que “no cumplen con la palabra empeñada. En las elecciones partidarias pasadas ocurrió lo mismo. Tenemos mala experiencia con esta gente. En 2012 incorporaron otras listas y nos dejaron a nosotros fuera de la elección. Fue una falta de respeto. No hay garantías. Ahora andan diciendo que hay acuerdo con nosotros para una lista de unidad y no es así”, criticó Moreno. Y agregó: “nosotros impugnamos la convención del domingo porque no se puede derogar un artículo (el N° 60) de la carta orgánica en pleno proceso electoral. Está visto que no se puede gobernar el partido a 1.200 kilómetros de distancia. En estos momentos la UCR cuenta con 8.000 afiliados menos. Lo único que creció fue la figura individual de uno de sus miembros (en alusión a Cano)”.

El artículo 60 de la carta orgánica establecía que no podrían ser miembros de la junta de gobierno los afiliados que desempeñen cargos políticos de cualquier naturaleza fuera de la provincia, y aquellos que ocupen en Tucumán cargos electivos con funciones ejecutivas.

En 2012, la normalización del distrito local de la UCR fue resuelta en la Justicia. El canismo debió acudir a los tribunales federales para evitar que la designación de Cano como titular del partido se viera frustrada. En aquel momento, el entonces senador nacional estaba legalmente imposibilitado de ser candidato a la conducción partidaria.