“El pasado es la división y el sectarismo, el futuro es el diálogo con todos”, sería la frase favorita de Sergio Massa y que explica su permanente búsqueda de adeptos en las filas radicales y de otros partidos como el de la Coalición Cívica, además del propio PJ.En tanto, Mauricio Macri elogió a Elisa Carrió, dijo ser respetuoso de Unen, pero también confirmó sus expectativas de poder firmar acuerdos electorales en al menos diez provincias del país. En ambas fuerzas ponen a la UCR de Santa Cruz como un potencial aliado. Las declaraciones públicas de la vicepresidente del partido radical en la provincia, Estela Bubola, avivan esa posibilidad, ya que no descartó de plano ninguna posible alianza si la misma pone a la UCR en el sillón de la calle Alcorta.Este fin de semana, el dirigente del Frente Renovador sumó oficialmente a sus filas a una parte importante de la tropa de la Coalición Cívica de Elisa Carrió en provincia de Buenos Aires y, al mismo tiempo, reafirmó su intención de alcanzar acuerdos electorales con dirigentes radicales en el interior del país, algo que puede complicar la estrategia del PRO.Antes de viajar a Corrientes, para encontrarse en Yapeyú con el único gobernador radical, Ricardo Colombi; Massa volvió a poner sus ojos en la UCR. Así, tras reafirmar su apoyo a la candidatura del neuquino Horacio “Pechi” Quiroga, se refirió a la posibilidad de tejer acuerdos electorales con dirigentes que buscan ser gobernadores, como José Cano (Tucumán), el riojano Julio Martínez y el fueguino Federico Sciurano. “Tengo una relación muy respetuosa con ellos, representan valores que compartimos. Y, además, los nuevos tiempos nos obligan a mirar provincia por provincia y construir coincidencias con quienes miran hacia el futuro”, enfatizó.En tanto que desde el sector del jujeño Gerardo Morales, presidente del bloque radical en el Senado de la Nación, admitieron conversaciones con el tigrense sobre un posible frente electoral en la provincia de Jujuy de cara al año próximo.

Alianzas radicales“Hay al menos diez candidatos que quieren abrir las puertas en sus distritos a alianzas lo más amplias posible”, dijo esta semana el jefe del radicalismo, Ernesto Sanz. En tanto que el ministro de Gobierno porteño y dirigente del PRO, Emilio Monzo, aseguró que “todas las provincias, menos Capital y Buenos Aires, tienen una lógica distrital que no está atada a los acuerdos a nivel nacional”.Desde el PRO contabilizan a once dirigentes provinciales (diez de la UCR, uno de PRO) que cuentan con chances de triunfo. Y esperan que los tambores de guerra de hoy, se transformen en manos entrelazadas por un acuerdo mañana.Así, a la hora de evaluar los distritos donde un acuerdo PRO-Unen sería factible en el interior del país, el partido de Macri contabiliza en algunos casos a los mismos distritos que busca el massismo, como ser el caso de Tucumán, con José Cano o Santa Cruz, con Eduardo Costa. El PRO avanza en su caso más cómodamente con Córdoba, La Pampa y Formosa, entre otros. En Chaco hay acercamientos con el intendente de Resistencia, en tanto que en Formosa, el PRO ya se incluyó en el Frente Cívico de Eduardo Brizuela del Moral. Mientras se reúne con Massa, el radical Colombi en Corrientes mantiene lazos con el PRO. Uno de sus ministros es el referente de dicho partido en esa provincia.También en Misiones, massistas y radicales negocian un acuerdo. En tanto que en La Rioja, el diputado Julio Martínez coquetea tanto con Macri como con Massa.