Antes de viajar ayer a Buenos Aires, el intendente  Horacio “Pechi” Quiroga pidió el desalojo de la calle Pérez Novella, donde un grupo de jóvenes realiza una protesta en reclamo de terrenos desde el domingo pasado.

Sin dudarlo, exigió al Gobierno provincial que, a través de la Policía, garantice la libre circulación sobre esa vía troncal que comunica el Oeste con el Este, que se encuentra cortada a la altura de Huilén por jóvenes que fueron desalojados de la toma de tierras que se comenzó a gestar en Melipal.

Quiroga contó que se comunicó con el ministro de Coordinación, Seguridad y Trabajo, Gabriel Gastaminza, y le solicitó que se libere el bloqueo que se mantiene sobre calle Pérez Novella. “Me dijo que la orden debe ser dada por el fiscal interviniente. Entonces hablé con el jefe de fiscales, José Gerez, y le pedí que frente al impedimento del libre tránsito se ordenara el desalojo del corte. Me dijo que la Policía puede actuar de oficio y que no hace falta orden de parte de la fiscalía”, describió el jefe comunal.

“En lo personal, creo que cualquier corte de calle o ruta es delito y que la Policía debe garantizar el libre tránsito”, indicó, con enojo, el jefe comunal, quien no dudó en apuntar contra las autoridades provinciales a cargo de la seguridad. “Esta discusión debe ser saldada porque, de lo contrario, siempre hay un argumento para que nadie se haga cargo de actuar”, dijo, y dejó en claro que de lo contrario “es como andar todo el día en calesita y en el mientras tanto nadie hace nada. Siempre se busca que las decisiones para poner orden las tome otro.

Mientras el intendente recurría a Provincia para terminar con la protesta, un grupo de no más de 15 personas se mantenía firme en el bloqueo con la intención de  quedarse en el lugar hasta conseguir respuestas.

“Vamos a seguir acá y esperamos que vengan para dialogar, porque hasta ahora nadie vino a ofrecernos nada”, expresó una de las voceras de la protesta.

Pechi salió al cruce de los taxistas que no quieren GPS

Neuquén

El intendente Horacio Quiroga fue categórico a la hora de hablar de la instalación de GPS en los taxis y aclaró que aquel que no lo ponga no podrá usar su licencia. De esta manera se suma, aunque con más dureza, a lo que había expresado el miércoles el subsecretario de Servicios Públicos Concesionados, Fernando Palladino, quien puso como límite el 31 de diciembre para que los taxistas instalen el sistema de seguimiento satelital.

Quiroga indicó que para él no hay plazos, ratificó que los que no coloquen GPS perderán su licencia y advirtió que no esperará a enero para hacerlo, sino que una vez que esté listo el centro de monitoreo  los vehículos deberán cumplir con la ordenanza.

“Me da la sensación de que nos hemos constituido en especialistas en rotondas; siempre volvemos al mismo lugar, parece ser que andamos dando vueltas y mientras tanto estos pretenden hacerse los distraídos”, expresó ayer el intendente, y sentenció: “Yo fui muy claro en que aquel que se resista a poner el aparato de GPS, indefectiblemente e inmediatamente sufrirá la baja de su licencia, por lo tanto dejarán de ser licenciatarios del sistema de taxis de la ciudad de Neuquén”.

El jefe comunal advirtió que para él “dar de baja es muy fácil”: “Firmo un decreto y listo, no voy a tener ningún problema. Así que aquel taxista que pretenda desoír el efecto de una ordenanza, que sepa que se va a quedar sin la licencia de taxi”, dijo Quiroga, quien dio por terminada una discusión que desde hace años viene enfrentando a los taxistas y al municipio neuquino.