Quilpo Norte, sinónimo de Brangus, juega fichas al desarrollo ganadero

Pedro Borgatello, pionero de la raza, opina que el Mercosur será el “gran proveedor” de carne a nivel mundial.

En los potreros y en los corrales del campo Don Lindor, el viento norte saluda la entrada del invierno con la misma determinación y el carácter de una camada de reproductores de la raza Brangus que se alistan para el “show”, tal como se denomina en la jerga ganadera a los ejemplares seleccionados para competir en las exposiciones.

 

Con el entorno serrano de las montañas de Punilla, el establecimiento ubicado en Falda del Carmen es el nuevo reducto elegido por Pedro Borgatello y su cabaña Quilpo Norte para la terminación de sus ejemplares de elite.

De allí salieron los reproductores que le dieron más lustre a su chapa hace poco tiempo: en 2013, la cabaña se alzó con la gran campeona hembra de la Nacional Brangus y el gran campeón macho y la reservada gran campeona en Palermo.

Entre los pioneros

Borgatello comenzó con los Brangus a principios de 1976 y pasó a integrar la segunda camada de criadores pioneros de la raza que combina la rusticidad del bovino índico (Brahman) con la calidad de carne británica (Angus). Su primera cabaña, Las Chilcas, se registró con el número 56. “Estuvimos entre los fundadores de la Asociación de Brangus en 1978”, relató Borgatello ante La Voz del Campo , en una recorrida para observar la hacienda y hablar de su pasión por la ganadería.

Las cualidades del Brangus y las perspectivas de la raza ingresan de inmediato en la conversación. “Con la variedad 3/8 hoy este biotipo tiene más sangre británica (Angus) que índica. Como criadores, avizoramos que dentro de no mucho tiempo el 50 por ciento de la ganadería va a estar en el norte del país. Y estoy seguro que en un futuro bastante cercano, el Mercosur va a ser el gran proveedor de carne del mundo”, define. Para agregar: “Tenemos que ir al norte con un animal que se adapte, que sea funcional, que soporte los parásitos y el clima (atributo del componente índico del Brangus), pero tratando de preservar por todos los medios la calidad de carne del Angus. Creo que ese es nuestro trabajo y hasta diría nuestra obligación: obtener un producto que preserve la calidad de nuestras carnes”.

Uno de sus hijos, también de nombre Pedro (veterinario graduado en la Universidad Católica de Córdoba) lo acompaña en la actividad y saca provecho de un legado forjado junto a los toros.

Cadena genética

El circuito productivo de la cabaña se inicia con la fase de cría en un campo ubicado en el norte cordobés (San Francisco del Chañar). Luego, en mayo, con los destetes, los ejemplares seleccionados para ir a exposiciones vienen a Falda del Carmen y el resto de los toros son enviados para su recría en Formosa, donde la firma tiene otro campo, en la localidad de Comandante Fontana (180 kilómetros al oeste de la capital provincial).

Los toros se crían en Córdoba y en Formosa se sigue con la recría, en un proceso de adaptación al ambiente donde los reproductores van a hacer su trabajo.

Las nuevas tecnologías asociadas a la reproducción apuntalan el plan de crecimiento en materia genética. Tener más animales de punta con menor cantidad de vacas, multiplicar la elite, es el objetivo al que se apunta con la ayuda de la transferencia embrionaria, mediante el uso de vacas donantes de alta calidad.

En este aspecto, el plan de Quilpo Norte es transferir 600 embriones este año en el campo de Formosa, por vía de la técnica común de lavaje convencional y también con fertilización in vitro (FIV). En este caso, el embrión se obtiene mediante la punción del ovario de la vaca, procedimiento que se puede realizar cada 15 días, y así se acelera el proceso. Mediante estas técnicas se logra multiplicar las mejores vacas.

En las pistas

Sin perder la uniformidad del rodeo de toros que Quilpo Norte saca a venta desde su asiento en Formosa, en los últimos años la política de la cabaña tuvo en cuenta también reservar una cabeza para el “show”.

“Tratamos de llevar a las exposiciones filas que representen el tipo de animal que hacemos; el ganar es circunstancial. “Ponemos el acento en animales que sean productivos a campo, de tamaño moderado, que se comporten bien en condiciones naturales, a pasto. Una hembra bien femenina y un macho bien masculino, con mucha racialidad”, señaló Pedro (h).

Entre las estrellas que Quilpo Norte llevará este año a Palermo está una ternera colorada, hija de un toro estadounidense, que fue reservada gran campeona en la reciente edición de la Nacional Brangus, en Resistencia. Junto con esta, sumará otras dos vaquillonas y un macho que responde al biotipo preferido por los Borgatello.

Panorama de precios

Los valores de la genética (léase toros comerciales, padres de cabaña, hembras donantes) se mantienen en los mismos precios de hace cuatro años, debido a que los inversores en el país están en una posición expectante. “Pienso que a partir de este fin de año se va a empezar a invertir más en proyectos ganaderos, pensando que en 2016 va a haber otro escenario económico y, sobre todo, que terminará el maltrato hacia el sector”, opinó Borgatello.

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