Apurado por el espanto antes que por el amor, el peronismo de Quilmes se encaminó hoy hacia la unidad con la foto que reunió a Aníbal Fernández, a Francisco Gutiérrez y a Eduardo Camaño, dirigentes históricamente enfrentados en el pago chico y con aspiraciones e intereses en común.

La excusa fue una reunión de trabajo entre el jefe de Gabinete y candidato a la gobernación, Aníbal Fernández, y el intendente local, Francisco Gutiérrez, para “coordinar las acciones de campaña”. También estuvo representada La Cámpora, de la mano de Mayra Mendoza, que no suele escatimar críticas para la gestión Gutiérrez.

El escenario demanda la unidad. Gutiérrez se sacó de encima una parada brava en agosto, al vencer al postulante del anibalismo, Daniel Gurzi. Sin embargo, no quedó en la mejor forma para octubre, ya que perdió ante el candidato de Cambiemos, Martiniano Molina, por quince mil votos. El “Barba” Necesita los votos de Gurzi, unos 56 mil, para asegurarse un triunfo.

En una situación similar está Aníbal Fernández, necesitado de votos para derrotar a María Eugenia Vidal, a quien varios sondeos sitúan en la delantera en el escenario bonaerense. El sciolismo, representado por el tándem Camaño-De Fazio, también ambiciona un colchón de votos para aspirar a ganar en primera vuelta la presidencial.

En ese marco se dio el encuentro, que incluyó al diputado provincial y referente del Movimiento Evita, Fernando "Chino" Navarro, y que se llevó a cabo en el Auditorio Audiovisual Leonardo Favio, ubicado en la localidad de Bernal.

Todos los protagonistas reafirmaron la vocación de “trabajar juntos” por el distrito y por lograr que Daniel Scioli se convierta “en el próximo presidente”. “Ese es el objetivo por el que nos tenemos que poner a trabajar todos juntos dejando de lado cualquier tipo de diferencia”, fue la línea argumental innecesariamente explicitada.