Quilmes lo perdió de entrada

Quilmes lo perdió de entrada

Un muy mal primer cuarto (lo perdió 21-9), complicó todo para Quilmes, que ya no se pudo meter en juego en los 30' restantes y perdió categóricamente ante Obras Sanitarias, como visitante, por 74 a 62.

Otra mala actuación colectiva, con una anemia ofensiva desde el arranque que lo hizo correr desde muy atrás desde el cuarto inicial, Quilmes sufrió su segunda derrota consecutiva en su gira como visitante al caer ante Obras Sanitarias por 74 a 62, en una nueva fecha de la Conferencia Sur de la Liga Nacional de BásquetMarcos Delía fue la gran figura del partido, con 17 puntos y 12 rebotes, mientras que Luca Vildoza fue el mejor del “tricolor” con 20 unidades. De esta forma, los de Ramella finalizaron la gira de visitante. No la pasó nada bien Quilmes en el primer cuarto. Después de un arranque parejo, en el que estuvo apenas un punto abajo (8-7), Obras se adueñó del juego, lastimó bajo las tablas con Marcos Delía (7 en el chico) y desniveló con Mauricio Aguiar (6). Encima, entre Guaita y el pivote mundialista se hicieron cargo de todos los rebotes, rubro en el que hubo una abismal diferencia de 14-1, en esos 10 minutos iniciales, que permitieron que el local se vaya al descanso con una cómoda ventaja de 12 puntos: 21-9. Las cosas parecía que podían cambiar al regreso de los bancos, pero no fue así. Porque después de un arranque parejo, nuevamente tomó el control Obras, que cada vez que metía la pelota abajo sacaba diferencia, mientras que le daba chances al “tricolor” cuando apostaba al tiro externo, cosa que los marplatenses no supieron aprovechar con su baja efectividad en el aro rival. El nulo poder de gol deQuilmes, permitió que los de Julio Lamas se alejaran aún más y se vayan al descanso arriba por 39 a 22. En el tercer cuarto, Quilmes salió a quemar las naves y tratar de achicar lo máximo posible la desventaja para meterse en partido. Luca Vildoza era la carta, con su explosión y cambio de ritmo en el uno contra uno. Cuando buscó de afuera, le pasó como a sus compañeros que no era la noche con el aro. El reparto de gol de Obras lo mantuvo siempre con una buena diferencia y se fue al último descanso corto con ventaja de 15: 55-41. El partido ya no era tal, no había lugar para milagros y el local se encaminó sin problemas a la victoria, ante un Quilmes que sufrió su segunda derrota consecutiva y quedó en deuda desde el juego, con una anemia ofensiva que le impide pelear mano a mano el partido.

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