“De cara a octubre, las diferencias quedan guardadas”, señaló a este medio Daniel Gurzi, delfín de Aníbal Fernández en la interna municipal quilmeña del FpV. La frase define la estrategia elaborada por todo el arco pejotista de la ciudad que gobierna Francisco Gutiérrez, a partir del en-cuentro en el que se mostraron todos juntos a pesar de las diferencias.

La intención es unificar un voto has-ta ahora enfrentado y empezar a coordinar las acciones de campaña de cara a los comicios de octubre. La demostración de esa unidad fue una foto en la que posó todo el abanico peronista de Quilmes. Del retrato fueron parte el jefe de Gabinete; el actual alcalde, que va por una nueva reelección; el histórico referente Eduardo Camaño; el senador sciolista Alberto de Fazio; la diputada nacional camporista Mayra Mendoza; su par provincial Evangelina Ramírez y el ex precandidato a intendente Daniel Gurzi.

El encuentro se da luego de duros cruces entre los distintos sectores. Cruces que no sólo se dieron otrora, sino que también se repitieron este año.

Sin retroceder demasiado en el tiempo, las PASO graficaron ese enfrentamiento. Daniel Gurzi fue el hombre que impulsó Aníbal Fernández para superar en la interna a Gutiérrez y pelear por la intendencia. Resultado que finalmente no se dio, ya que el actual jefe comunal se hizo fuerte en la compulsa del FpV. Por su parte, “El Barba”, lejos de respaldar la candidatura a Gobernador del jefe de Ga-binete, brindó su apoyo al presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez.

La manifiesta rivalidad entre los dirigentes, hizo que el alcalde quilmeño le recomendara al candidato a Gobernador “ir al psicólogo”, cuando se hablaba de que muchos intendentes del Conurbano “esconderían” la boleta de Fernández - Sabbatella, en beneficio de la fórmula Domínguez - Espinoza.

Lo ocurrido antes de las elecciones de 2011 fue una muestra de la tensa relación que mantienen los dirigentes desde hace tiempo. En aquel momento Gutiérrez reconoció que no iba a votar la lista completa del FpV que llevaba a Fernán-dez como primer candidato a senador del oficialismo.

Pese a estos desencuentros, recientemente se juntaron, posaron e hicieron una demostración pública de que el peronismo quilmeño llegará unido a octubre. “Dejémonos de hinchar las bolas, pongámonos juntos a hacer las cosas. Este fue el verdadero acuerdo al que hemos llegado después de tanto tiempo de dar vueltas”, sintetizó, fiel a su estilo, Aníbal Fernández al cerrar el encuentro.

En rigor, las PASO cristalizaron que el 22,4% de los quilmeños votó por Fernán-dez y el 21% optó por Domínguez. En oc-tubre, estos 64.235 sufragios deben volver a definir su voto provincial.

En tanto, el 18,3% del electorado del distrito será clave en octubre. Se trata de aquellos que votaron por Daniel Gurzi como candidato a intendente y ahora buscarán un nuevo destinatario.

A este panorama se suma el 18% obtenido por el candidato massista, Walter Queijeiro. Ubicado en el tercer lugar

y debilitado por la polarización entre Cambiemos y el FpV, se menciona que podría bajarse. Ese caudal de votos también está en disputa.

Anestesiando las diferencias, todo el kirchnerismo quilmeño construyó un discurso unificado que cristaliza un objetivo común: defender las candidaturas del FpV.