Así lo expresó en diálogo con Radio LVA y CN Saladillo, Juan Carlos Aparicio, presidente de la UDES, refiriéndose al tema de la apertura de las paritarias, y el acuerdo del aumento salarial que hubo para febrero y marzo. “Incrementaron un 21% el básico y un 8% el mínimo para el docente que recién se inicia”, detalló Aparicio quien agregó que hay un problema mucho más grave que depende de la Presidenta y que es el impuesto a las ganancias que absorberá el aumento que se dará, pues un docente que trabaje con dos cargos y un poco de antigüedad superará los 15 mil pesos. Aseguró además que la FEB seguirá pidiendo la eliminación de este tributo.

De esta manera expresó: “Vengo teniendo algunos aciertos, por lo menos en el tema del anticipo de paritarias, y esto también hay que verlos en un contexto político. Dije públicamente que este año iba a haber anticipo de paritarias, que las hubo más allá del conformismo o no con el aumento, y estaba convencido que las clases van a comenzar el 2 de marzo”, agregó Aparicio y añadió: “Este es un año político, el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires que tiene problemas mucho más importantes que estos, no se puede cargar el problema de todos los empleados públicos de la Provincia, pues no solo somos los docentes, con medidas de fuerza en el mes de marzo en un hecho tan emblemático como es el comienzo del ciclo lectivo”.

Aparicio explicó que en febrero y marzo se cobrará el incremento que se acordó con el Gobierno Provincial en el mes de enero, en blanco, siendo lo beneficioso de este acuerdo que se eliminaron los últimos 110 pesos que se pagaban en negro. Señaló que respecto al monto se le dio calidad al salario pero falta mucho cuantitativamente, puesto que el sueldo básico lo llevaron de 2.200 a 2.700 pesos, y al salario mínimo lo llevaron de 5.000 a 5.400 pesos. “Incrementaron un 21% el básico y un 8% el mínimo para el docente que recién se inicia”, detalló.

Manifestó que este aumento impactará en el salario de bolsillo del docente activo y del jubilado que lo percibirá este jueves y viernes según la terminación de su documento en un porcentaje de entre un 8 a un 10% en el salario de bolsillo. De igual modo indicó que no se apreciará el 21% porque existe una gran diferencia entre los 2.700 y los 5.000 pesos y por lo tanto absorberá esa diferencia.

“No quiero que esto se malinterprete, yo quiero que se consigan mejores paritarias, y que se reconozca que el docente está atrasado”, remarcó, agregando que el docente no recibió nada a fin de año, como otros gremios.

Expresó que a partir de la reunión de hoy el Gobierno plantea que ese 8% se tome a cuenta del futuro acuerdo, y refirió que el Frente Gremial solicita que ese anticipo compense en parte todo lo que se perdió y que a partir de ahora se tome lo que se haya decidido para obtener un porcentaje que supere el 35% que se cobraría a partir de abril. Aclaró que a diferencia de lo estipulado en enero, esto se consultará desde la FEB razón por la cual se esperan reuniones, congresos y todo lo que sigue a la oferta que a partir de hoy puede o no hacer el Gobierno, y que lo que se consiga lo percibirán también los docentes jubilados.

Por último, Aparicio manifestó que aún queda un problema mucho más grave que depende de la Presidenta y que es el impuesto a las ganancias que absorberá el aumento que se dará, pues un docente que trabaje con dos cargos y un poco de antigüedad lo superará. “Para nosotros este impuesto es inconstitucional y debe ser derogado. Para algunos este aumento no será nada”, remarcó y aseguró que la FEB seguirá pidiendo la eliminación de este tributo.