Los comercios o proveedores de bienes y servicios que operen con tarjetas de crédito o débito dentro de la Provincia “no podrán fijar precios diferenciados” entre operaciones a pagar con ese medio de pago y las que se realizan en efectivo. Será así si avanza el proyecto presentado por un diputado provincial del Frente Amplio Progresista (FAP), el cual se basa en poner en funcionamiento el artículo 37 de la ley nacional 25.065, que regula el uso de las tarjetas de crédito, y que ya reglamenta este tipo de operaciones.

El objetivo de la iniciativa busca proteger los derechos e intereses de los consumidores y para tal fin propone que los comercios que no cumplan con la normativa sean sancionados acorde a la ley de Defensa al Consumidor.

Entre los artículos del proyecto del diputado Jorge Santiago se establece que cada uno de los establecimientos que trabaje con tarjetas de crédito y débito deberá “exhibir en un lugar visible carteles que informen dicha ley”.

En diálogo con Diagonales, el legislador remarcó que la idea surgió "a partir de un relevamiento que hicimos en los distintos pueblos que conforman la segunda sección electoral", tales como San Andrés de Giles, Pergamino, Rojas y Colón entre otros. Santiago explicó que "el 90% de los comercios de la zona no cumplen con este artículo e incluso vemos que los comerciantes cobran un sobreprecio a los consumidores cuando el pago es con tarjeta". De esta forma, el diputado manifestó que, si bien la problemática la habían notado en la segunda sección electoral, la misma "se extiende en todo el territorio bonaerense".

Uno de los fundamentos del proyecto señala que la Provincia “debe vigilar y asegurar el cumplimiento” de la Ley de Tarjetas de Crédito, y debe “garantizar y ejercer funciones de contralor” ante la misma.

Maniobras. Uno de los casos más comunes se da a la hora de comprar indumentaria, en locales que tienen hasta tres precios por la misma prenda: uno en efectivo que sería el más económico; otro con tarjeta de débito, y un tercero con tarjeta de crédito que, dependiendo la cantidad de cuotas, tiene distinto recargo. En otros locales la situación es diferente, ya que pueden llegar a cobrar menos si se abona con tarjeta de débito y no en efectivo.