El general Julio Argentino Roca, cuyo rostro y nombre figura en el billete de cien pesos, y se multiplica a lo largo y ancho del país en forma de monumentos y calles, fue dos veces presidente de la Nación, el máximo representante de la Generación del Ochenta y el mayor artífice de la Conquista del Desierto. Para muchos se trata de un prócer, para otros de un genocida y el precursor de posteriores exterminios.

En medio de esta disputa histórica y con justificadas razones para poner en duda procesos y acontecimientos a la luz de nuevos datos o de análisis más precisos, un proyecto busca cambiar el nombre de la calle Julio A. Roca, del departamento de Las Heras, por Cacique Tabalqué, como reivindicación de los pueblos originarios, a días de la conmemoración de la Diversidad Latinoamericana. 

Karina Ferraris (Libres del Sur) fue la encargada de llevar esta iniciativa a la comuna como parte de un proceso que se replica en distintos puntos de todo el país. “Esta propuesta pretende poner en valor la memoria histórica de los habitantes originarios, hoy discriminados o invisibilizados, cambiando la denominación de una calle que hace honor a uno de los primeros genocidas criollos”, dijo la edil. 

En este sentido, señaló que la Campaña del Desierto tuvo un carácter exterminador y racista. “No es un hecho menor el que una de las principales calles del departamento de Las Heras mantenga todavía el nombre y apellido de quien ha causado una de las masacres más escalofriantes de nuestra historia”, opinó, y adelantó que esta idea será presentada durante la semana en el Concejo Deliberante.

En toda la Argentina, actualmente, el nombre del ex presidente ya fue quitado de 21 calles, de un lago, un río y de seis centros educativos. La medida fue tomada en Buenos Aires, La Pampa, Tucumán, Río Negro, Córdoba, Tierra del Fuego, Entre Ríos, Santa Cruz y hasta en la Antártida. Existen, además, 25 proyectos similares pendientes de debate y aprobación, en todo el territorio nacional. 

En la mayoría de los casos el remplazo se ha realizado en beneficio de rescatar a algún personaje de las comunidades originarias, a figuras del peronismo, radicalismo y del kirchnerismo. En Río Gallegos, por ejemplo, se cambió el nombre de la avenida Presidente Julio Roca por el de Néstor Kirchner. En Villa María, Córdoba, de la calle General Julio A. Roca por Pueblo Originarios. 

La plazoleta Conquista del Desierto, ubicada en Chajarí, Entre Ríos, cambió el nombre por Plaza de la Memoria. En la pequeña localidad de El Huecú, en Río Negro, se remplazó el nombre de la calle Roca por el de Lonco José Mañke Cayucal, dirigente mapuche. En la Antártida, la Escuela Antártica Nº38 Julio A. Roca pasó a llamarse Presidente Raúl Alfonsín. 

En el proyecto propuso la nomenclatura Cacique Tabalqué “por tratarse de un huarpe de las tierras de lo que hoy es Las Heras y Lavalle, y la autoridad del canal que proveía de agua a las zonas Norte y Oeste de la antigua  Mendoza, realizando una enorme contribución al sistema de acequias”. Ferraris, además explicó que, de aprobarse el cambio, sólo será necesario ordenar los registros catastrales. 

Algunos antecedentes en el país

- En Chivilcoy. Provincia de Buenos Aires. Se cambió el nombre del Centro Educativo complementario Nº 801 por Centro Educativo Cacique Ignacio Coliqueo. 

- En Flores. Localidad bonaerense. Se cambió el nombre de la calle General Roca por el de Pueblos Originarios. 

- En Santa Rosa. Capital de La Pampa. Se cambió el nombre de la avenida Julio A. Roca por el de San Martín. 

- En Sierra Grande. Río Negro. Se cambió el nombre de la avenida Julio A. Roca por el de Lonko Valentín Sayhueque. 

- En Tucumán. Se cambió el nombre de la avenida Julio A. Roca por América Latina. 

- En Tierra del Fuego. Se cambió el nombre del lago Roca por el de lago Acigami (canasto, en lengua yámana) y el del río MacLennan por río Fuego. 

- En Concordia. Entre Ríos. En el 2008 el Concejo Deliberante le cambió el nombre a la calle General Roca y lo remplazó por Pueblos Originarios. 

- En Ingeniero Huergo. Río Negro. En junio de 2008 se remplazó el nombre de la calle Julio A. Roca por el de la reconocida artista mapuche Aimé Painé.

Reescribir la historia

Entre los historiadores que conforman el grupo que considera que Roca es el ícono del fomento al desprecio por los indígenas, Osvaldo Bayer, es uno de sus máximos representantes. Este escritor es el encargado de  impulsar una campaña para quitar su monumento emplazado sobre la avenida Diagonal Sur y Perú, en Buenos Aires, y llevarlo hasta la estancia de sus bisnietos La Larga.

La iniciativa de “desmonumentar” a Roca ya contó con un congreso nacional sobre el tema, y se suma a la intención de muchos grupos de quitarlo del billete de mayor nominación en el país, como se intentó en su momento,  proponiendo como candidata a remplazarlo a Juana Azurduy. Finalmente, no fue removido pero se crearon los de Eva Perón para recordar el 60º aniversario de su fallecimiento. 

Para Bayer, Roca restableció la esclavitud setenta años después de que hubiera sido eliminada por la Asamblea del año XIII, traicionando los principios de Mayo de 1810. En diferentes publicaciones explica que el racismo de  Roca se evidencia en sus discursos, en donde los retrata como “los salvajes” o “los bárbaros”, diferenciando el tono que emplea San Martín, que los trata como “paisanos”. 

El concepto de genocida se apoya sobre las prácticas que se desarrollaron durante la Campaña del Desierto, plasmadas en los documentos y noticias de la época. El exterminio físico de los miembros de los pueblos  originarios con el fin de conquistar terrenos para el latifundio incluye sorprendentes cifras. Para este historiador, sentó antecedentes para los posteriores exterminios de la historia argentina.