“Quiere manejar la Escuela como una estancia”

Docentes y el director del CER Nº 1 dieron a conocer discrepancias con Guillermo Andelique, presidente de ARPAE, entidad propietaria de la escuela. En un extenso escrito detallaron situaciones ocurridas en los últimos tiempos. Alcides Spolita destacó que “se tomaron decisiones que afectaron a lo pedagógico”.
Después de analizarlo en reiteradas ocasiones y de frenar el impulso de difundir lo que consideraban injusto, docentes del Centro Educativo Rural Nº 1, con su director a la cabeza, decidieron dar a conocer sus profundas discrepancias con el presidente de la entidad propietaria de la escuela, Guillermo Andelique, titular de ARPAE (Asociación Rural de Productores Agropecuarios del Este).

Muchas de las situaciones que derivaron en el malestar generalizado del plantel docente constan en una "Carta abierta a la comisión directiva de ARPAE" del mes de octubre del año pasado y que, según confirmaron a este medio los firmantes y la Dirección del colegio, "tiene plena actualidad". El documento tiene la firma de 26 docentes, entre ellos el director Alcides Spolita.

Mediante el pormenorizado texto se solicitaba a la comisión directiva de ARPAE "la independencia en el manejo didáctico-pedagógico de la Escuela"; "respeto ante la relación escuela-alumno-familia, que es de exclusiva incumbencia del equipo directivo y docente"; y "la restitución de la autonomía en el manejo y gestión económica a los sectores productivos, con los controles y rendiciones de cuenta que se consideren pertinentes".

Llegaron a esos pedidos luego de exponer que "en primer lugar (…) haciendo caso omiso a las indicaciones dejadas por escrito por los inspectores Areales, y según consta en Libro de Actas con inspectores, la entidad propietaria incurrió en distintos incumplimientos". Por ejemplo, se menciona la "designación en los cargos de vicedirector, preceptor suplente y dos instructores de enseñanza práctica, sin consultar ni pedir al menos opinión, ni a la Secretaría, ni al director de la Escuela, cuya intervención estaba expresamente ordenada por los mencionados en el primer párrafo (los inspectores). Esto no implica poner en tela de juicio, en este punto, la idoneidad de los designados".

También exponen "la toma de decisiones que afectan directamente el funcionamiento de la Escuela y su personal, desoyendo lo que está escrito en las planificaciones de trabajo de los sectores (…). De esta forma, se desautoriza e ignora la idoneidad de los mismos, afectando la rutina de trabajo y enseñanza de los mencionados, afectando directamente en el proyecto pedagógico".

Los docentes se refieren además a "la participación de personas ajenas al personal de la Escuela en la faena de pollos parrilleros en forma inconsulta y sin aviso previo a los responsables de la actividad. De esta manera se desconoce y desautoriza por completo la autoridad y responsabilidad de la institución educativa en el cumplimiento de esta tarea que, como otras, atañen a la formación académica de los alumnos. Esto, de por sí grave, lo es más aún porque en una oportunidad se hizo en plenas vacaciones de invierno, sin notificar siquiera al responsable del sector".

Sobre este punto agregan que, "en la segunda oportunidad, para reafirmar el avasallamiento hacia todo el personal del CER Nº 1, fue realizado nuevamente sin notificar a nadie, con personas ajenas al CER y "utilizando" alumnos de cursos superiores. Los alumnos fueron retirados de la actividad escolar de ese día, poniendo en riesgo de esa manera la cobertura de la Escuela ante algún accidente que gracias a Dios no se produjo".

También se habla de "la presencia de personas ajenas a la planta funcional de la institución, que participaron de la faena de pollos con un interés de lucro de por medio, efectuando la reventa de los pollos faenados en la Escuela. Si bien no es ningún ilícito la venta de la producción de la escuela, así como se realizan otras, es improcedente la forma en que se ha procedido. Si se busca revender, para obtener una ganancia, deberían buscar otro proveedor".

"Podemos concluir que la entidad propietaria no debería promover que personas ajenas a la Escuela lucren con las instalaciones, trabajo de los alumnos y personal de la Escuela. En realidad, deberían velar para que nadie lo hiciera. Aquí es donde nos vemos obligados a recordar que el principal objetivo de las producciones en la Escuela debe ser didáctico-pedagógicas", expresaron.

MÁS OBJECIONES

Docentes y el director también se refieren a un acta en el que "consta la prohibición de tener contacto directo con alumnos; entrar a las aulas en horarios de clase e influir en los alumnos. La entidad propietaria en la figura de su presidente incurrió en el incumplimiento de la misma". "Muestra de esto es que se habló con un curso completo en horario de clases, siendo el motivo de la charla el planteo de los alumnos ante la falta de insumos para las raciones de alimentos de los animales. Ante esto, el presidente de ARPAE dio a los alumnos su celular personal para que se comunicaran con él en forma directa, ignorando la vía jerárquica que los alumnos deben seguir. Por otro lado –siguen- llamó a un padre para cuestionar el comportamiento de su hijo en la Escuela, por una situación generada al interrumpir otra clase, de otro curso y dirigirse a los alumnos en temas que no le corresponden".

Quienes denuncian la situación afirman que Andelique incumplió en reiteradas ocasiones "la provisión de materias primas para la preparación de raciones para la alimentación de los animales, ignorando la planificación para poder contar con las mismas diariamente, generando no contar con los mismos en más de una oportunidad o tener que elaborarlas rápidamente en horarios de la guardia para que los animales sean alimentados. Esto generó innumerables conflictos, no sólo entre el personal de la Escuela, sino también con la mayoría de los alumnos que participaban en las guardias".

"Esta situación está medianamente regularizada, gracias a la intervención y queja de alumnos y padres", aclaran los docentes.

Una de las últimas observaciones menciona que "no se cuenta con recursos económicos de ningún tipo para la adquisición de insumos inmediatos que surgen del contar con producciones animales y vegetales, como así tampoco aquellos necesarios para el desarrollo de actividades prácticas, ya que todos los insumos deben ser solicitados por nota y en forma personal con quince días de anticipación al director para ser gestionados en forma personal por el presidente de ARPAE".

"Todos los docentes sentimos un gran malestar por el maltrato e indiferencia que recibimos por parte de la entidad propietaria. En muchas oportunidades se ha sembrado la duda sobre nuestra honestidad en el manejo de los bienes de la Escuela (…) Somos un grupo de trabajo, con años de antigüedad y experiencia que siempre ha luchado por la formación integral de los alumnos, no sólo en lo académico sino también en lo personal, recurriendo no sólo con nuestros conocimientos, sino también con aportes económicos personales", reflexionaron los profesores.

"Si bien se reconoce a ARPAE como entidad propietaria de nuestra Escuela, ello no implica idoneidad en el manejo pedagógico, académico y administrativo de la misma", dice una de las últimas frases del texto que se acercó a nuestra redacción.

En diálogo con EL CIVISMO, Spolita dijo que "el conflicto que se suscitó con el presidente de ARPAE es por su intervención en la Escuela desde hace dos años y medio, en especial cuando yo estaba con licencia en el cargo. No sé si este señor aprovechó ese momento pero llegó al CER, según dijo, por una serie de irregularidades que él veía en la Escuela. A partir de ahí, de a poco, inicia una tarea que no tiene nada que ver con la cuestión docente. Empieza a querer manejar la escuela como si fuese una empresa agropecuaria".

El director consideró que de poco Andelique "instaló en toda la comunidad educativa ciertos mensajes, tales como decir que él era el dueño de la Escuela. La entidad propietaria sí es ARPAE y nuestro reclamo no tiene nada en contra de esa institución, menos aún a partir de sus fundadores, que fueron quienes también iniciaron al CER".

"Con esto de manejar a la Escuela como una empresa, digitaba los números. Por ejemplo, aumentó la cantidad de pollos para criar hasta cifras que no se podían manejar y no era propio de la planificación. Eso sumado a que se hicieron cargo de la economía de la Escuela, pero no dejaron ni una caja chica. Eso generó un desmanejo porque no había un solo recurso. Hubo quienes lo definieron como una sofocación económica", agregó el directivo.

"Quiere manejar a la Escuela como un dueño de estancia. Y ha dicho que se haría lo que él dice. Y no es así. Hay planificación y en lo productivo se necesitan unidades demostrativas. Y los que deben definir qué hacer o cuántos animales criar deben ser los profesores; no la entidad propietaria. Son decisiones estrictamente pedagógicas. No reconoce en ningún momento que una escuela no es una empresa, en este caso agropecuaria. Cuando le hice estos planteos, incluso por escrito, me dijo que si no estaba de acuerdo con la entidad propietaria, que me busque otra entidad propietaria", afirmó Spolita.

"Andelique tomó determinaciones que afectaron a la parte pedagógica, y lo hizo pasando por encima a toda la estructura de la Escuela: docentes, cuerpo directivo y el representante legal que es Roberto Rossi, uno de los fundadores y quien cedió los terrenos del colegio. Por más que lo haga como entidad propietaria, no le corresponde".

"En la Escuela hay tres veterinarios, hay varios ingenieros agrónomos. Por supuesto, también puso en duda la capacidad o idoneidad de los profesionales. Es algo que expresó: la supuesta falta de capacidad de profesores para manejar sus áreas", expresó Spolita.

"No voy a responder"

EL CIVISMO se comunicó con Andelique para ofrecer un espacio en el que pudiera dar su visión de lo expresado por el director del CER y la mayoría de los docentes. Sin embargo, el presidente de ARPAE dijo que no respondería a través de los medios. Y que, en todo caso, a partir de los términos de la nota periodística, analizaría los pasos a dar

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