El 24 de diciembre se acerca –faltan sólo 11 días- y las autoridades de la Diócesis están ansiosos y es comprensible: el templo en el que celebran sus misas, confesiones y demás rituales religiosos permanece cerrado desde principio de mes “para evitar un accidente” por “caída de mampostería”.

Y si bien se sucedieron reuniones con funcionarios y arquitectos, aún no se sabe quién financiará la obra de la Catedral.

Gabriel Mestre, vicario de la Diócesis, calculó que esa respuesta “tendría que llegar, a más tardar, la próxima semana”. “La idea fue siempre tener el templo abierto para Navidad. Nación, Provincia y el Municipio son quienes podrían financiar la obra. El Municipio en una primera instancia, con la colocación de la malla protectora. La otra parte de los trabajos, que es la de envergadura, la tendría que costear Nación o Provincia”, razonó el religioso, que dijo que los fieles “ya están haciendo sus aportes” porque “les duele ver la Catedral cerrada”.

El templo de San Martín y Mitre fue clausurado el 1 de diciembre por decisión del obispo Antonio Marino. Según se explicó, la Catedral por fuera “está impecable”, pero quedaron pendientes trabajos en el interior. “Desde hace un tiempo, los desprendimientos de mampostería fueron en aumento, en cantidad y en tamaño. Hasta que se puedan hacer los trabajos, tenemos que cerrar el templo. Lamentablemente, no tenemos otra opción para evitar accidentes", dijo por entonces Mestre a 0223.

A partir de esa disposición, se sucedieron reuniones con funcionarios y arquitectos del Municipio y la Provincia. Hasta el intendente recibió a Marino. Todos quedaron en “comprometer esfuerzos, también económicos” para reabrir el templo.

En este marco, otra voz se hizo escuchar: Fernando Lozada, referente de Ateos Mar del Plata, cuestionó que el Estado “malgaste dinero” en arreglar la Catedral cuando “enfrente está la escuela N°1 que se cae a pedazos”.